martes, 25 de noviembre de 2008

29

Visión de Hyde.

El sol estaba cercano a ocultarse, realmente faltaba algo de tiempo pero el cielo ya pintaba esos hermosos colores rojizos que indican cuando el atardecer se acerca. Me colgué la mochila en la espalda y emprendí el camino hacia la casa de Tetsu. Cada paso que daba me ponía más nervioso, el estómago se me revolvía. En una esquina al doblar la calle me topé con una tienda de curiosidades. Para distraerme un poco decidí entrar a ver, sabía que iba un tanto atrasado pero nada perdía con echar un vistazo y despejarme un momento. Además desde tiempo antes quería comprar algo para él. Di una vuelta a la tienda pero nada llamaba mi atención. Llegué al mostrador en donde el tendero me mostraba una sonrisa, correspondí vagamente con el mismo gesto y vi lo que había en la vitrina. Algo muy brillante llamó mi atención, era una cadena con una nota musical muy bonita. No lo dudé más y la compré. Salí de la tienda y eché a correr hasta la casa de Tetsu.

Al llegar fue él quien abrió la puerta, claro estuve dando vueltas junto a esta unos minutos antes de atreverme a tocar, pero cuando por fin lo hice y lo vi de pie junto a la puerta con esa sonrisa, los nervios desaparecieron y lo abracé… lo abracé con todas mis fuerzas… Mi corazón estaba muy acelerado y no era solamente porque hubiese corrido una cuadra entera… Cuando lo solté noté que estaba muy sonrojado y le revolví el cabello con ternura. Me invitó a pasar y conocí a su madre y a sus hermanas. Su padre estaba trabajando. A pesar de que estaba muy callado, todas me parecieron muy agradables. Ahora podía ver de donde Tetsu había salido tan adorable.

Después de estar un momento con su madre, Tetsu y yo subimos a su habitación, fue algo muy extraño. Como si durante todo el día hubiera esperado ese preciso momento, y cuando por fin estuve a solas con él, no supe que hacer. Entró después de mí y miré todo alrededor, inconscientemente distrayéndome. Cuando volví la vista a la puerta, ahí estaba Tetsu apoyado en esta y con la mirada baja. Su cabello cubría sus ojos y lo hacía ver bastante tierno. Me acerqué a donde estaba y busqué su mirada… con manos temblorosas tome su rostro haciéndole levantar la cara. El rojizo en sus mejillas era aún más notable. Nos miramos y le sonreí. “Estas bi…” No pude terminar la frase. Sus manos me rodearon la cintura y pude sentir su cuerpo junto al mío… muy cerca… era imposible que hubiera espacio para alguien más… Sus labios atraparon los míos. Mi respiración se detuvo… sí, recordaba su “amenaza” en la carta, pero de verdad me tomó por sorpresa. Poco a poco mi cuerpo se relajó colocando mis manos sobre su pecho. Ambos nos dejamos llevar. Fue en muchísimos aspectos el mejor beso de mi vida. Además no había sido como otros anteriores, mi estómago organizaba una batalla campal mientras lo besaba… Todo en mi interior se movió de lugar, eran muchas cosas que se movían al mismo tiempo… Así lo sentí… Tetsu de verdad que me encantaba y ahora podía decirlo sin dudar de nada.

Cuando el aire en mis pulmones era escaso me separé de él recuperando todo el aire perdido, no en vano, en un profundo suspiro. Los dos estábamos pegados a la puerta, Tetsu con la espalda pegada a ésta y yo pegado a Tetsu. Lo miré a los ojos, podía sentir ese brillo en los míos, ese mismo que podía ver en los de él. Mis manos estaban firmemente empuñadas en la solapa de su chaleco. “Wow…” Ok, tal vez no fue la primera reacción que él hubiera esperado pero no pude decir más, me había dejado completamente sin aliento. Nos miramos por largo rato hasta que le solté la ropa y se la acomodé de una forma casi cómica. “Mataría por venir a verte más seguido…” Ambos nos reímos.

Después de que pasó la tensión un poco, nos sentamos en la cama de Te-chan, quería que le leyera los poemas que le había escrito y eso hice. Me mostró la melodía que había compuesto de verdad que me encantó. Pero cuando me pidió que cantara, no quería hacerlo, me daba mucha vergüenza. Aunque esos gestos tan tiernos que suele hacer y sus técnicas.... Claro, cualquiera incluso bailaría la macarena con un par de besos de Tetsu. Bueno, no cualquiera, Tetsu ahora es solo mío, ¿y qué si soy posesivo?… Sus besos terminaron por convencerme y adaptándolo un poco a la melodía canté para él. Creo que le gustó, eso me dio mucho gusto porque pude ver su sonrisa una vez más. Hablamos durante un largo rato más, sobre las cartas, sobre lo que había pasado antes, sobre nuestra relación, nuestra ya arruinada amistad. “Me niego rotundamente a seguir siendo tu amigo Te-chan” Tomé su mano. “Ya no puedo verte como solo un amigo…” Incluso luego de un par de confesiones no quedamos en nada, pero con lo que había pasado esa tarde en su habitación, me era suficiente para saber que pronto dejaría de ser una simple amistad... Sin darnos cuenta la noche había caído, se hacía tarde. Antes de irme pude robarle un par de besos y abrazos más, ya saben… para que el camino de regreso no se sintiera tan solo…

Me despedí de su madre y sus hermanas, él me despidió en la puerta y me encaminé a mi casa, en el camino no podía dejar de pensar en él, en sus labios. Aún podía sentir su sabor… Era realmente delicioso y electrizante… Sin darme cuenta me tocaba los labios con los ojos cerrados, caminando casi por inercia… Eran sentimientos y sensaciones que aún no terminaba por entender. Pero mientras me hicieran sentir como en ese momento, no me importaba entenderlos…

Llegué a mi casa de puro milagro, aun no recuerdo como logré llegar en ese estado ausente en el que recuerdo me encontraba. Subí a mi habitación y dejé mis cosas, vacié mis bolsillos y ahí estaba… La pequeña cajita azul que había llevado para Tetsu. La miré casi con frustración… pero al segundo siguiente mi mirada era un tanto perversa. “Ni modo, tendré que hacerte otra visita muy pronto… amigo...” Me preparé para dormir aún con esa sensación de… no se como explicarlo… una sensación de Tetsu… Ja! Así de simple… Esta noche seguro soñaría con él.

1 comentario:

RaVeuS dijo...

>______< cada vez esta mas interesante la cosa ^_^


Os esta quedando genial ^_^