lunes, 3 de noviembre de 2008

13

Visión de Tetsu.

Esperaba pacientemente que fuera sábado.
Terminé mis deberes el viernes por la noche, asi que todo el día sábado lo pasé con Ken.
A mi mamá le agrada verlo, sabe que me hace feliz estar con él.
Me preparé tranquilamente para que salieramos como a las 6 para estar a tiempo a juntarnos con Hide.
y digo tranquilamente porque llevaba días dejando todo preparado, soy muy organizado y me gusta que todo salga a la perfección. Ese día no era la excepción.
Ken me miraba atónito al ver mi ropa perfectamente lista para colocarmela ese día.
"Primera vez que no estás hecho un lío con la Ropa. Parece como si quisieras dar una buena impresión en tu primera cita. Lástima que iré contigo" Decía con ese tono tan usual de voz en el.
No hice caso y me alisté. Salimos relajados. Corría un poco de viento, pero nosotros estábamos abrigados y no le di mucha importancia.

Llegamos con tiempo de sobra y eso me alegró. La primera vez, había hecho esperar a Hide y prometí que no se volvería a repetir.
Ken estaba muy ansioso, se había a puesto a hablar sin parar en el trayecto sobre la banda que veríamos esa noche. Yo me limitaba a sonreír, también me gustaban.
Estaba emocionado, de nuevo.

Cuando llegó Hide sentí una alegría tremenda. Al verlo, pensé hacia mi mismo "wow, se ve realmente genial con esa ropa". Quizás Hide podría ser una súper estrella de rock si se lo propusiera.
Nos saludó y le sonreí. Pero Ken no hizo lo mismo.
De antemano sabía que primero analizaría a Hide para saber que tal era, algo usual en él, siempre con ese aire de hermano mayor que adquiría conmigo. Aún así no dejé de sentirme incómodo al ver la mirada seria de Ken-chan y lo aparentemente nervioso que se había puesto Hide-chan.
Así que traté de iniciar la conversación para que el aire no se pusiera tan tenso.
De lo recuerdo que hablamos, fue de la escuela, los exámenes, nuestros compañeros, profesores. Fueron cosas normales, cosas que nos hicieron sentir bien. Después de un rato Ken se unió a la conversación tranquilamente, Hide había pasado la “prueba de aceptación” y ahora todos podíamos llevarnos bien.

…quizás ayudó el hecho de que Hide tuviera boletos especiales para esa banda, Ken realmente estaba emocionado para verlos. Saltaba como un niño y no dejaba de parlotear con Hide sobre el tema, supe que se iban a llevar bien.


Nunca antes había ido a una cosa como esta. Así que estaba nervioso y emocionado, pero entre Hide y Ken lograron calmarme. Aunque ellos estaban igual o más emocionados que yo. El lugar del concierto era un caos, nunca había visto algo parecido. Había demasiada gente, todos tan felices y eufóricos como nosotros. Entramos, me coloqué entre mis dos amigos a modo de tenerlos cerca y esperamos.

Cuando comencé fue….uh. No tengo palabras para expresarlo.
Sonido increíble, música genial, músicos espectaculares, y todo desde un lugar bien posicionado. Salté, grité, cante y moví las manos como nunca al lado de mis amigos. La pasé realmente bien esa vez. Además, tuvimos la oportunidad de conocerlos! Fue una experiencia única. Todos son simples personas, muy buenas y simpáticas. Deseé ser como ellos cuando fuera mayor, sería una gran persona. Sentí que Hide estaba realmente emocionado y feliz y eso me alegró, esto le había venido muy bien después de los exámenes tan duros. Ken no cabía en sí de alegría y no paró de agradecerle a Hide durante todo el tiempo. Incluso lo abrazó…fue…extraño, recién lo había conocido. Realmente le había caído bien! Hide-chan dijo lo mismo de él.

Ya era media noche cuando salimos de ahí. No había mucha gente a esas horas. Aun quedaban algunos fans parloteando, otros bebían en las esquinas. Los faroles iluminaban las calles. Se veía como peligroso y me alegré de que Hide aceptara que lo lleváramos a su casa. Así esos tipos no lo molestarían tanto. Así que caminamos con una sonrisa por las calles en dirección a casa de Hide. Quedaba un poco lejos, pero el viaje se hizo ameno, a pesar de que ninguno hizo mayores comentarios: lo habíamos gritado todo en el concierto y estábamos cansados. Yo mismo me sentía con mucho sueño, iba un poco apoyado en Ken-chan, éste tenía la vista fija en el cielo, como luchando en ver las estrellas a pesar de que la iluminación de las calles lo hacía imposible. Hide lideraba la marcha, al parecer tarareando alguna canción.

Llegamos a su casa, muy a pesar de todos. Pero eso no impidió que siguiéramos charlando un poco más ahí. Incluso no hacía tanto frío y nos sentíamos a gusto. Me sentia muy a gusto en compañía de esos dos.
“gracias” susurró Hide cuando me abrazó antes de irse. Y yo…yo me sentí muy feliz.
Muy feliz.
Me hace feliz que el sea feliz, por una extraña razón, y aunque en ese momento no pude reaccionar por la sorpresa, deseé que no se apartara y abrazarlo también, porque sabía que iba a extrañarlo después de que se fuera. Al menos sabía donde vivía y quizás algún dia caería por ahí sin aviso para sorprenderlo. Además, seguiríamos escribiéndonos cartas, eso me subió el ánimo. Ken esperaba así que me apresuré luego de un “adiós” hacia Hide y nos fuimos.

Llegamos a casa y me sorprendió que no me regañaran por la hora. Ya era habitual, esas salidas con Ken siempre duraban hasta la noche, creo que mis padres piensan que Ken me esta corrompiendo pero no me importa. Se quedaría a dormir aquí, como casi siempre, ya que era muy tarde para que volviera a casa.

Seguí un momento dando vueltas por la habitación, aún estaba lleno de energía a pesar de todo. Además no me decidía nunca, si mandarle un mensaje o no de buenas noches a Hide.
“lindo tu noviecito eh…aunque parecía niña al principio. Pero me cae bien, lo apruebo tetchan”
Ese eran los típicos comentarios que hacía Ken para molestarme, siempre llenos de doble sentido pero por una extraña razón, ese último me hizo enrojecer a tal punto que me puse nervioso. Y ansioso. Pero pretendí ignorarlo…”ah si? Que bueno que te haya caído bien Ken-chan, se hicieron muy amigos”…
“Si, es un buen chico. Ya veo porque no parabas de hablar de él” Al final se dio la vuelta y se durmió, algo muy propio en él. Siempre terminaba esos extraños comentarios con un tono despreocupado y me dejaba alterado. Pero me dejo incómodo y pensando.
Ahora que lo decía, llevaba las últimas semanas pensando y hablando solo en Hide-chan. De pronto me sentí inquieto y ligeramente preocupado. ¿Qué rayos estaba pasando conmigo?

No quería dar más vueltas al asunto. Tenía tanto sueño que apagué la luz y me dormí tan pronto como toqué la almohada. Había sido un día genial.

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