lunes, 10 de enero de 2011

50. (final parte 1)

[visión de Tetsu.]

Ese momento en cuanto se abrió la puerta, ahora que lo recuerdo bien…pareció eterno. Como cuando ponen la escena lenta shockeante en las películas de suspenso. La mujer que en ese momento había entrado era la madre de Hyde. Nos quedamos en silencio, y entonces escuchamos el sonido que hacían sus zapatos sobre el piso; no cerró la puerta.

¿con los padres eh?, aquí se habían escapado…

Hyde abrió la boca para decir “mamá como nos encontras..” pero no alcanzó a terminar ya que la mujer se había movido con rapidez hacia donde estaba él. Lo cogió del brazo y con la otra mano sostuvo tu maleta. Su voz, ahora alterada, silenció cualquier otra palabra de Hyde. “Eso no te importa?! ¿En qué estabas pensando?!!! Me das vergüenza…

pero señora…” dije yo, despacio, con lo que solo me gané una mirada de odio de su parte. “Tu cállate”, me espetó bruscamente, y mientras salía, tironeando a Hyde, me dijo sin mirarme a la cara “agarra tus porquerías y sube al auto. ¡rápido!

Le hice caso sumisamente, y tomé mis cosas. Los seguí, con lentitud, mientras adelante una señora alterada le gritaba a su hijo una y mil cosas: “¿Cómo has podido hacerme esto?” “que dirán de ti los vecinos?” “cosas mejores de las que dicen de ti!”, le respondía hyde con valentía, sin dejarse amedrentar; como si esas situaciones de tensión las viviera casi a diario. Yo no podía comprender qué habíamos hecho, que tenía de malo, aparte de haberles mentido a nuestros partes…algo había pasado además. Y mientras me llenaba de preguntas, cerraba la puerta de la cabaña, y sin saberlo, de una parte de mi vida.

Subimos al auto rápidamente; hyde de copiloto y yo en el asiento de atrás. Desde que salimos de la casa que no volvimos a hablar con Hyde, pero intercambiábamos miradas, por lo que no era necesario las palabras. A decir verdad creo que nos daba miedo la reacción de la señora Takarai, la que por cierto dejó de lanzarnos improperios.

El viaje se hizo el más largo de mi vida….llegamos muy de tarde hacia la ciudad, directo hacia mi casa.

Ya estaba medio adormilado, por eso cuando recién vi mi casa me di cuenta que esa señora no había ido a dejarme amablemente para no dejarme solo…sino que, ¡quería hablar con mis padres! Pero no dije nada, ni hyde tampoco, porque no sabíamos que decir la verdad…pero tuve miedo…

Bajamos los tres del auto, mientras la señora takarai cerraba la fila. Toqué el timbre y esperé, por favor que no hubiera nadie. “toca otra vez” ordenó ella, como leyendo mi pensamiento, y se cruzó de brazos dándome a entender que no se iría hasta que abrieran. “tet-chan…” dijo Hyde, a lo que su mamá lo calló con un grito. El solo le devolvió una mirada furioso.

Al fin abrió la puerta mi madre. “oh chicos, vuelven antes de lo previsto?” alcanzó a decir, puesto que la mamá de Hyde apenas le dirigió la palabra y entró rápidamente empujándonos hacia adentro. Allí, en la sala de estar se encontraban mis dos hermanas, y mi padre, el que se levantó por la sorpresa. ¿qué sucede?, preguntó a lo que la madre de Hyde le respondió. “¿quiere saber que sucede? Que estos dos niños nos han engañado!”.

Hubo un silencio incómodo; mi madre envió a mis hermanas a sus habitaciones, entonces nos quedamos los 5 allí abajo…en eso el show de la señora Takarai continuó: “qué sucede? Pues sucede que estos dos nos engañaron diciendo que se irían con uno de nosotros y la verdad es que se fueron a quedar solos! En una casa de playa haciendo quizás qué cochinadas!”.

La señora hablaba rápido y con lo que parecía un ataque de histeria. Hyde la miraba con enojo, mientras que los demás con asombro. Parecía una mujer tan tranquila…bueno la verdad es que nunca la había visto tanto, nunca estaba en la casa de Hyde. ¿tanto le molestaban estas cosas?

cálmese, señora” repuso mi padre, sin alterar su tono de voz, mi madre en eso se acercó más hacia él. “¿está diciendo que mi hijo no se fue con ustedes?”, y mientras hablaba su mirada recaía en mi, y yo me moría de vergüenza.

Agaché la cabeza mientras escuchaba a la mamá de Hyde: que no, que ella ni siquiera había salido de la ciudad. Que cómo se había enterado? Por que una amiga de la familia, la ex novia de su hijo le había contado que lo había visto con otro chico muy juntos y tomados de la mano haciendo una fogata en la playa. Que luego los había seguido y tras haber confirmado que no había ningún adulto con ellos decidió llamarla porque temía por la seguridad de los chicos….

Mientras yo pensaba en esas palabras, hyde pareció haberlo captado mejor. “¡esa perra! Sabía que era la de la playa!”, exclamó de repente, confirmando todo lo dicho por su madre. Hice memoria, y entonces creí ver de nuevo la escena de nosotros esa noche en la playa, a esas chicas mirándonos. A esa chica, específicamente la que miraba a Hyde…ahora su rostro se me hacía parecido…ahora lo entendía. Tuvimos la mala suerte que justo ese día, megumi se encontrara ahí.

Es cierto Tet? Es cierto lo que dice?”, Preguntó mi padre entonces, luego de que la señora hubiese terminado de hablar. Yo no pude mirar a mi padre, pero sentía como todos, incluido hyde, me miraban. “si papá, es cierto”.

Volvió a hablar la señora: “ya me parecía extraño que estos dos estuvieran tan juntos siempre!! Quizás qué cosas hacían cuando yo no estaba en casa! Dios mio..” seguía la señora, con su lastimero discurso…”oh por dios, no sé porque mi hijo se dejó corromper por…” pero mi padre no la dejó continuar. “oiga no le permitiré que hable de esa manera de mi hijo!”. Entonces la señora Takarai se calló. Miré de reojo a Hyde, estaba sonriendo, quizás feliz de que alguien por fin hiciera callar a su madre. Mi padre continúo hablando, que los chicos no eran malos, y que ella debía tranquilizarse. Si, habíamos mentido pero…. “A mi no me interesa. El problema para mi es que tengan esas conductas…desviadas. ¡eso no me parece!” dijo la mamá de Hyde, y creo que “desviada” fue una palabra suave. Creo que todos en esa sala pensamos en palabras mucho peores.

Fue el momento en el que interrumpió hyde: “no son conductas desviadas. No tiene nada de malo. Yo quiero a Tetsu, y el me quiere. Y tú…tu no puedes cambiar nada”, le dijo con voz firme, como si nada le estuviese afectando. Mis padres y su mamá lo miraban asombrados, como sin poder creerlo. Hyde me tomó la mano y yo se la apreté, para demostrar que lo apoyaba. Era obvio que algún dia nuestros padres se enterarían, y ya que había pasado, no había nada más que hacer que seguir adelante. Solo lamenté que hubiese sido de esa manera….si megumi no nos hubiera visto….

La madre de Hyde calló, como guardándose sus palabras, y con violencia, nos tomó a ambos del brazo y nos separó: “¿Qué están haciendo?!!”, dijo con un tono de voz chillón, mientras hyde le gritaba una y otra cosa “quien te crees tu para tocarme, para decidir por mi lo que tengo que hacer??!! Y ahora porque te importa tanto lo que yo haga! Tu nunca estás cuando te necesito! No vengas ahora diciendo que te intereso, mejor ándate con tus hombres, puta!”

Una bofetada hizo que se callara al instante. Al parecer esa mujer había olvidado que nosotros estábamos ahí. Hyde la miró, mientras colocaba su mano en su mejilla, que se había puesto roja por el golpe, y la miró a los ojos, con un asomo de lágrimas. “no vuelvas a decirle eso a tu madre”, le dijo ella, un poco más calmada. “me das vergüenza hijo, tanto que he sacrificado para que seas un chico de bien, y lo primero que haces es enrollarte…con un chico! Me has decepcionado…” hyde ya no tenía ánimos de protestar. Ella lo volvió a tomar del brazo y abrió la puerta. Se dio una vuelta una vez más para dirigirse a mis padres y dijo: “deberían controlar a su hijo. Quizás que cosas hacía mientras no lo miraban.” Y antes de irse, empujó a hyde para que caminara más rápido y saliera, sin siquiera volver a mirarme, y ella se dirigió a mi: “y en cuanto a ti…no vuelvas a acercarte a mi hijo”. Y cerró la puerta.

Nos quedamos los 3 en la sala. Imaginé que la charla entre hyde y su madre continuaría en su casa, y que no sería precisamente en los mejores tonos. Yo no podía hacer nada…ni siquiera había dicho algo! Y ahora, sentía la mirada intensa de mi padre sobre mí, lo que significaba que era su turno de decirme algo. Miré a mi madre, en busca de apoyo, pero ella desvió la mirada.

Siéntate, dijo mi padre, y le obedecí. El único sonido que escuchaba era el tic-tac del reloj. Me pregunté si mis hermanas habrían escuchado algo, y si estarían escuchando ahora. Pero no quería que lo hicieran. Respiré hondo y esperé que comenzara.

Si quieres saber, no estoy molesto. Un poco asombrado por el carácter de esa señora, aunque si comparto su opinión, creo. Estoy decepcionado de ti. Creí que con tu madre te habíamos criado bien. Que te habíamos enseñado valores. Y luego viene esta señora, a contarme que tú, y ese chico amigo tuyo, se habían escapado a la playa, solos.” “y qué tiene de malo, papá? Se que mentí, y me siento muy culpable. Pero…yo quería estar con él”, interrumpí yo, armándome de valor.

Pero la verdd estaba muerto de miedo, mi padre siempre me había causado un respeto más inclinado al miedo. que me hayas mentido es lo de menos tetsu, es lo otro lo que me preocupa. ¿tu sabes lo que significa cierto? No es fácil, hijo. Quizás no lo entiendas ahora, pero más adelante…será difícil, mucha gente no está de acuerdo.” Dijo él, pero a mi que me importaba la gente? Quizás ellos no entendían. Yo quería a hyde, a nadie más, a ningún otro, solo a él. Si hubiera sido chica, me habría gustado de la misma manera! Eso es lo que no entendían ellos, y se los dije. Pero mi padre no lo comprendía. “hijo, nos preocupa como será tu futuro, será un camino más difícil” dijo mi padre, otra vez, pero lo que me llamó la atención es que en ningún momento alzó la voz. Estaba tranquilo. Mi madre, por primera vez, habló: “en que momento…que hicimos mal para que te desviaras de esta manera del camino correcto…” y se llevó una mano a la cara, creo que ella quería llorar. Yo la miré con tristeza, como no creyendo en sus palabras. “tanto les molesta? Que yo, que su hijo sea un …desviado?” ninguno de los dos habló, bajé la vista. “desde cuando que sientes esto por tu amigo, por hyde?” “desde un poco después de conocerlo papá.”. Hubo otro silencio incómodo. “no me importa lo que digan o que hagan, no va a ser que yo cambie.”

Mi padre finalizó con un “vete a tu cuarto” y la charla terminó.

Me encerré entonces y me senté al borde de la cama. No entendía porque mis padres se ponían así, sin embargo me sorprendió de que no alzara la voz en ningún momento. ¿me apoyarían? A lo mejor ahora estaban discutiendo entre ellos allá abajo. Pero no podía ser optimista. La charla me había demostrado que ellos eran tan conservadores como cualquier padre aquí en Japón, y que para ellos “lo correcto” era mucho más importante que la felicidad de su hijo.

Para mi las cosas no eran así. Sea hombre o mujer, uno tiene derecho a amar a quien le parezca. El sexo es solo una etiqueta, pues hay muchas cosas más importantes al interior de cada persona, que no tienen que ver con la apariencia. Yo…yo amaba a hyde, y defendería mis sentimientos hasta el final.

O eso pensaba.

Luego de lo que fue alrededor de una hora, se abrió la puerta y entró mi padre. Mi madre se había quedado en la puerta, observando simplemente. Sobre mi cama estaban todas las cartas que hyde me había escrito, pues las había vuelto a leer. Mi padre las miró con desaprobación, pero no las mencionó. “Pensaba decirles esto a ustedes durante la comida pero creo que tendré que cambiar los planes. Me trasladaron a francia debido a mi ascenso en el trabajo. Asi que en una semana más nos iremos hacia allá. Hasta entonces, no podrás salir de aquí, de tu casa. Y cuando estemos allá, si quieres navegar por internet será bajo mi supervisión. No podrás tener celular, a menos que sea uno que solo reciba llamadas mias o de tu madre. Así evitaremos que vuelvas a tener contacto con ese chiquillo. Irás un internado, al menos el primer año que estemos allá. Ya está todo decidido, asi que no te servirá protestar”, terminó diciendo, con lo que volví a cerrar la boca. Miré a mi madre, en busca de alguna poco de misericordia…pero ella volvió a correr la mirada. Mi padre se dio la vuelta y antes de irse y cerrar la puerta, dijo “no nos odies. Esto lo hacemos por tu bien, porque es lo mejor para ti. Ya lo entenderás”.

Cerró la puerta sin darme ocasión de responder. Me quedé impotente, en mi cama. Con una caja llena de cartas desperdigadas por la cama. ¿qué podía hacer?...no, ¿por qué no hacia nada? Por qué le tenía tanto miedo a hacer algo….realmente me iba a quedar ahí, dejando que mis padres decidieran por mi?

Soy tan joven…soy un estúpido niño que realmente está confundido. Que no sabe pelear porque quiere por que en fondo tiene miedo. Asi que sí, me quedé ahí, dejando que pasaran las horas, leyendo las cartas, todas de tiempo pasado. Cartas que me acompañarían por siempre.

A la semana siguiente tomamos el avión hacia París. No tuve ni la opción de llamar a Hyde, no pude decirle adiós.

Y mientras tomaba mis maletas y las arrastraba, miré hacia atrás, viendo por ultima vez, la ciudad en donde se quedaron mis alegrías, mis sueños, y mi infancia.

End 1



---


solo falta la versión de hyde....disculpen el enorme retraso pero espero que ls guste y gracias por apoyarnos!