domingo, 30 de noviembre de 2008

32

Doiha-chan:

Yo también te extraño.
Quisiera hacerte una carta linda y llena de alegría para que la leyeras una y otra vez cuando estés solo y quieras recordarme.
Pero lo siento, no puedo.
Me molesta mucho lo que leí.
Quisiera que no vieras a esas niñas. Quisiera decirle a tu mamá que...
Bueno tu sabes...
Pero no es el mejor momento, lo sabemos.

Te puedo decir algo? verte el viernes me hizo la persona más feliz del mundo. Me encantó escucharte cantar, lo siento tenía que decirlo, tienes una hermosa voz.
Es una de las cosas que me más me gustan de ti.
Y ya te extraño, te necesito...me da tristeza saber que no te veré esta semana...quizás ni la próxima.
Podríamos inventar que tengo que ir a ayudarte a estudiar no crees? Tu mamá quedaría encantado conmigo jaja.
A todo esto, mi mamá quedo fascinada contigo, así que cuando quieras puedes volver.
Ken me dijo que te dejó mucha tarea con la guitarra...como va eso eh? Lo envidio, el va a hacerte clases y yo ni puedo ir a tu casa por todo el trabajo en la escuela, es injusto...!

Acabo de darme cuenta que estoy celoso de todas las personas que se relacionan contigo. ¿Eso es algo malo, o no?
Me preocupa necesitarte tanto. Creo que ya no te podrás librar de mi jaja.

Espero que des lo mejor de ti, si doiha-chan? No dejes que te baje el ánimo por lo que hace tu madre…y trata de despejarte. Quiero que te vaya muy bien en tus exámenes. Luego podremos vernos. Será mucho mejor. Imagínate, no verte me hará extrañarte mucho más de lo que te extraño ahora, y cuando te vea….bueno, probablemente haré lo mismo que hice en mi habitación, jaja. Así que vete preparando!

Estoy aburrido. Me gustaría llamarte por teléfono pero quizás estas estudiando. A lo mejor estas durmiendo y te despertaría con mi llamado.

Sabes algo? Me inscribí en un taller de música en mi escuela. Me quedo los martes después de clases. El profesor es muy simpático, y nos enseña muchas cosas. Esta un poco loco….bueno, casi como todos los artistas. El profesor de artes también está chiflado. Y sabes otra cosa muy graciosa? Ayana también está en ese taller. Y esta semana hemos hablado mucho en los recesos.
Y tenemos muchas cosas en común!
Como que por ejemplo, los dos disfrutamos haciendo enojar a Kaori, jaja. Si la vieras, nos ve con odio cuando pasamos por su lado riéndonos. Me estoy volviendo malo yo no era así, pero es que no puedo evitarlo já!

La paso bien con ella. Es una gran chica. Y muy suspicaz. Si vieras como me miró cuando recibí la carta que me enviaste. No dejó de molestarme todo el día, con esos típicos comentarios molestosos. Aún así no le conté que decía.
Ni de quien era.
Pero sabes una cosa? No creo que tarde en descubrirlo, pero por mientras me haré el desentendido cuando me pregunte.

Te extraño~
Pensé que escribiéndote se me pasaría un poco, pero no. Quiero verte, quiero escuchar tu voz, quiero tomar tu mano, quiero que me abraces, quiero….quiero llenarte de besos y no soltarte.
Será una de las semanas más tristes de mi vida.

Te quiere y extraña muchísimo,
Tetsu.

viernes, 28 de noviembre de 2008

31

Te-chan:

Perdón por tardar en escribirte, desde días antes moría por hacerlo, te extraño mucho… Todo el fin de semana estuve fuera de casa. ¿Sabes? Hay algo que quiero decirte… Mi madre me llevó a casa de una de sus amigas, yo no quería ir.
Tal vez hubiera podido invitarte a mi casa de nuevo y pasarla tan bien como la vez pasada. En realidad sé que nos hubiésemos divertido aún más…
El caso es que mi madre me obligó a que me “arreglara” bien. Creo que las veces que me has visto, te has dado cuenta que no soy mucho de vestir formal.
Cuando llegamos allá, la señora nos recibió muy amable, todo muy bien. Nos invitó té y esas cosas de las que no estoy acostumbrado a ser parte. Pero de todas formas tengo que aguantarlo.
Bueno, después nos invitó a comer, ese tipo de invitaciones no puedo rechazarlas. Pero cuando nos sentamos a la mesa pensé “¿En dónde demonios tiene la comida? Muero de hambre…”
Y entonces se abrió la puerta de la cocina y apareció una chica más o menos de mi edad, fue cuando sospeché que esa visita y que me obligaran a peinarme no era pura casualidad.
Fue la chica quien nos sirvió la comida y tenía una sonrisa muy tonta en la cara, lo siento no puedo evitar decir eso, de verdad en ese momento no tenía ganas ni de mirarla.
Nos presentaron y de mala gana pasé tiempo con ella.
Me enojé mucho, porque no es la primera vez que mi madre me hace esto, me molesta tanto… en serio…
Lo peor no es reprimir los impulsos de salir corriendo de la casa, si no después, cuando me arregla citas con esas niñas. Es absurdo… Como si no pudiera conseguirme eso yo solo…
Tal vez lo hace por miedo a que nunca le he presentado a ninguna novia, ni siquiera lo hice con Megumi. Pero no es necesario. Digo… no voy a casarme con ellas… ¡Diablos tengo 15 años!
Además sus creencias sobre una pareja… son muy diferentes a las mías…
Lo lamento, tenía que descargarme. Además por una extraña y a la vez cursi razón… bueno… sentí que te estaba haciendo daño, pensé en ti... todo el tiempo…

A lo que voy es… quería decirte que tal vez no pueda verte el fin de semana que viene… Ya tenía planes para invitarte a algún lugar. Eso me enoja aún más.
Me muero por verte. Mi madre ignoró mis lloriqueos y no me dejó cancelar la cita que arregló. Quiero verte…
Me voy a morir si no te veo antes que a ella, en serio… Te-chan ahora no creo que sea demasiado pronto. Ahora es necesario… te necesito… No te imaginas lo bien que me hacen sentir tus besos, sentirte cerca. Es una sensación que nadie antes me había brindado con tanta intensidad. Es algo que me llena… Necesito sentirte a mi lado…
En momentos como estos quisiera escapar de mi casa, lejos de sus estúpidas creencias. Probablemente todo sería tan fácil como decirle a mi madre que estoy viendo a alguien más. Pero va a insistir en conocer a ese alguien y no estoy preparado para que lo sepa…
De verdad que te necesito…

Es tarde… toda la semana la tengo abarrotada de exámenes, no es justo. Cuando tenga un momento tranquilo y a solas voy a llamarte. Al menos quiero escuchar tu voz. Te juro que si puedo ir a verte el viernes lo haré. Te extraño mucho…

Frustrado,
Hyde

miércoles, 26 de noviembre de 2008

30

El Día realmente se pasó rápido. Quizás fue el hecho de que estuviera ansioso, realmente nervioso….lo extrañaba mucho y mi mente me hizo desvariar todo el día.
Me puse paranoico. Ordené y limpié mi habitación. Miraba por la ventana del segundo piso cada 5 minutos para saber si Hyde aparecía o no. Me tropecé dos veces con la escalera. Si no fuera torpe de por sí, mi madre hubiese sospechado que algo pasaba conmigo, estaba actuando raro. Estúpidamente raro, como cuando estás enamorado…
Amor…
No sabría decir si era eso lo que sentía a ciencia cierta, pero algo sentía, algo que me hacia sentir de lo mejor.
Lo que más me sorprendía era por quién tenia esos sentimientos.

A la tarde prácticamente me planté al lado de la puerta esperando que tocara. Me senté en el sillón, tocando notas sueltas en el bajo, el cual no había tocado hace semanas por culpa de los exámenes. Mi casa estaba tranquila, ni la radio estaba encendida.

Cuando por fin llegó y abrí la puerta, lo primero que hizo fue abrazarme.
Extrañaba sentir esa calidez, extrañaba sentir el dulce aroma de Hyde.
Y era raro. Porque hace cinco minutos que no dejaba de estar nervioso, y como siempre, al llegar Hyde, me tranquilizaba. Todo volvía a estar en armonía en mi interior, como si su sola presencia me calmara y me volviera a la realidad. Me pregunto como logra reacciones tan contradictorias en mí.

Hyde conoció a mi familia. Mi papá estaba en la oficina aún, así que solo nos encontrábamos mamá y mis dos hermanas. Era gracioso presentarles a Hyde como “un amigo de otra escuela” cuando en verdad…se podría decir que…éramos un poco más que amigos…
Digamos que éramos muy cercanos.
Al principio, pensé que mi mamá interpretaría mi sonrojo de otra forma. Ella es muy suspicaz, y tuve especial miedo con ella. Pero al parecer, estaba tranquila y se mostró muy cordial y amable. Ami también, dijo que Hyde era un chico muy lindo y me pidió un favor de “hermanos” para poder ligar con él. “jaja ya quisieras”, pensé mientras le dedicaba mi mejor sonrisa comprensiva.

Subimos a mi habitación con Hyde. Y de nuevo, como muchas veces, nos encontrábamos a solas.
Antes odiaba un poco esos momentos, porque no sabía que idiotez podía cometer. Porque Hyde me volvía loco, definitivamente…me gustaba mucho. Mucho más que cualquier persona. Ahora anhelaba pasar tiempo con él, lo necesitaba mucho.
Por eso espero que se acercara, y tomé toda la valentía que pude y lo besé.
Lo acerqué a mi totalmente nervioso, porque no sabía como hacerlo, no sabía que reacción iba a tener el. Pero me correspondió. Y sentí sus labios sobre los míos, sus manos sobre mí…pensé que mi corazón estallaría en ese momento. Ninguno de los dos se quería separar, aún cuando la amenaza de que alguien entrara y nos encontrara así, sonrojadas y muy juntos, pero no me importaba. Yo no quería, no quería dejarlo…Hyde me había atrapado, al parecer para siempre.

Hyde había escrito un par de cosas que me quería mostrar. Nos sentamos en el borde de la cama para acomodarnos mejor y lo escuché atento. También le mostré la melodía que escribí para uno de sus poemas. Quería que la cantara, quería escucharla de su propia voz. Él no quería.
Perdí la cuenta de cuantas veces lo besé para convencerlo. Pero lo conseguí. Hyde es muy obstinado.
Y canta maravilloso.

Todo en él es maravilloso. Su dulce rostro, sus labios, su cabello. Su hermosa voz que denota será muy grave al crecer, su forma de ser, su manera de escribir. Su cálida expresión, su aroma, su manera de tomar mi mano. Cuando estoy cerca de Hyde, es como si su aura tranquila me embriagara, e inundara toda la habitación.

No me importaba perder su amistad, si podía tenerlo de esa manera para siempre.

Me encontraba en ese estado de ensoñación, cuando llegó la peor hora. La hora de que Hyde se fuera. Lo abracé y lo besé como si fuera la última vez en mucho tiempo. Pero así me parecía. Luego de todo lo de este día, luego de todo lo que hablamos, porque aclaramos muchas cosas acerca de lo que sentíamos, era obvio que nada iba a volver a ser como antes. No podía simplemente volver a ser como antes.
Y le sonreí al despedirlo, porque a Hyde le gustaba mi sonrisa. Y yo quería que supiera que solo sonreía de esa manera para él. Y le dije que lo extrañaría en cuanto cruzara esa puerta, y así fue. No podía esperar para volver a verlo.
Me sentía un idiota, pero un idiota feliz.
Y esa noche no pude dormir porque mis recuerdos de ese día con Hyde no me dejaron conciliar el sueño…

martes, 25 de noviembre de 2008

29

Visión de Hyde.

El sol estaba cercano a ocultarse, realmente faltaba algo de tiempo pero el cielo ya pintaba esos hermosos colores rojizos que indican cuando el atardecer se acerca. Me colgué la mochila en la espalda y emprendí el camino hacia la casa de Tetsu. Cada paso que daba me ponía más nervioso, el estómago se me revolvía. En una esquina al doblar la calle me topé con una tienda de curiosidades. Para distraerme un poco decidí entrar a ver, sabía que iba un tanto atrasado pero nada perdía con echar un vistazo y despejarme un momento. Además desde tiempo antes quería comprar algo para él. Di una vuelta a la tienda pero nada llamaba mi atención. Llegué al mostrador en donde el tendero me mostraba una sonrisa, correspondí vagamente con el mismo gesto y vi lo que había en la vitrina. Algo muy brillante llamó mi atención, era una cadena con una nota musical muy bonita. No lo dudé más y la compré. Salí de la tienda y eché a correr hasta la casa de Tetsu.

Al llegar fue él quien abrió la puerta, claro estuve dando vueltas junto a esta unos minutos antes de atreverme a tocar, pero cuando por fin lo hice y lo vi de pie junto a la puerta con esa sonrisa, los nervios desaparecieron y lo abracé… lo abracé con todas mis fuerzas… Mi corazón estaba muy acelerado y no era solamente porque hubiese corrido una cuadra entera… Cuando lo solté noté que estaba muy sonrojado y le revolví el cabello con ternura. Me invitó a pasar y conocí a su madre y a sus hermanas. Su padre estaba trabajando. A pesar de que estaba muy callado, todas me parecieron muy agradables. Ahora podía ver de donde Tetsu había salido tan adorable.

Después de estar un momento con su madre, Tetsu y yo subimos a su habitación, fue algo muy extraño. Como si durante todo el día hubiera esperado ese preciso momento, y cuando por fin estuve a solas con él, no supe que hacer. Entró después de mí y miré todo alrededor, inconscientemente distrayéndome. Cuando volví la vista a la puerta, ahí estaba Tetsu apoyado en esta y con la mirada baja. Su cabello cubría sus ojos y lo hacía ver bastante tierno. Me acerqué a donde estaba y busqué su mirada… con manos temblorosas tome su rostro haciéndole levantar la cara. El rojizo en sus mejillas era aún más notable. Nos miramos y le sonreí. “Estas bi…” No pude terminar la frase. Sus manos me rodearon la cintura y pude sentir su cuerpo junto al mío… muy cerca… era imposible que hubiera espacio para alguien más… Sus labios atraparon los míos. Mi respiración se detuvo… sí, recordaba su “amenaza” en la carta, pero de verdad me tomó por sorpresa. Poco a poco mi cuerpo se relajó colocando mis manos sobre su pecho. Ambos nos dejamos llevar. Fue en muchísimos aspectos el mejor beso de mi vida. Además no había sido como otros anteriores, mi estómago organizaba una batalla campal mientras lo besaba… Todo en mi interior se movió de lugar, eran muchas cosas que se movían al mismo tiempo… Así lo sentí… Tetsu de verdad que me encantaba y ahora podía decirlo sin dudar de nada.

Cuando el aire en mis pulmones era escaso me separé de él recuperando todo el aire perdido, no en vano, en un profundo suspiro. Los dos estábamos pegados a la puerta, Tetsu con la espalda pegada a ésta y yo pegado a Tetsu. Lo miré a los ojos, podía sentir ese brillo en los míos, ese mismo que podía ver en los de él. Mis manos estaban firmemente empuñadas en la solapa de su chaleco. “Wow…” Ok, tal vez no fue la primera reacción que él hubiera esperado pero no pude decir más, me había dejado completamente sin aliento. Nos miramos por largo rato hasta que le solté la ropa y se la acomodé de una forma casi cómica. “Mataría por venir a verte más seguido…” Ambos nos reímos.

Después de que pasó la tensión un poco, nos sentamos en la cama de Te-chan, quería que le leyera los poemas que le había escrito y eso hice. Me mostró la melodía que había compuesto de verdad que me encantó. Pero cuando me pidió que cantara, no quería hacerlo, me daba mucha vergüenza. Aunque esos gestos tan tiernos que suele hacer y sus técnicas.... Claro, cualquiera incluso bailaría la macarena con un par de besos de Tetsu. Bueno, no cualquiera, Tetsu ahora es solo mío, ¿y qué si soy posesivo?… Sus besos terminaron por convencerme y adaptándolo un poco a la melodía canté para él. Creo que le gustó, eso me dio mucho gusto porque pude ver su sonrisa una vez más. Hablamos durante un largo rato más, sobre las cartas, sobre lo que había pasado antes, sobre nuestra relación, nuestra ya arruinada amistad. “Me niego rotundamente a seguir siendo tu amigo Te-chan” Tomé su mano. “Ya no puedo verte como solo un amigo…” Incluso luego de un par de confesiones no quedamos en nada, pero con lo que había pasado esa tarde en su habitación, me era suficiente para saber que pronto dejaría de ser una simple amistad... Sin darnos cuenta la noche había caído, se hacía tarde. Antes de irme pude robarle un par de besos y abrazos más, ya saben… para que el camino de regreso no se sintiera tan solo…

Me despedí de su madre y sus hermanas, él me despidió en la puerta y me encaminé a mi casa, en el camino no podía dejar de pensar en él, en sus labios. Aún podía sentir su sabor… Era realmente delicioso y electrizante… Sin darme cuenta me tocaba los labios con los ojos cerrados, caminando casi por inercia… Eran sentimientos y sensaciones que aún no terminaba por entender. Pero mientras me hicieran sentir como en ese momento, no me importaba entenderlos…

Llegué a mi casa de puro milagro, aun no recuerdo como logré llegar en ese estado ausente en el que recuerdo me encontraba. Subí a mi habitación y dejé mis cosas, vacié mis bolsillos y ahí estaba… La pequeña cajita azul que había llevado para Tetsu. La miré casi con frustración… pero al segundo siguiente mi mirada era un tanto perversa. “Ni modo, tendré que hacerte otra visita muy pronto… amigo...” Me preparé para dormir aún con esa sensación de… no se como explicarlo… una sensación de Tetsu… Ja! Así de simple… Esta noche seguro soñaría con él.

lunes, 24 de noviembre de 2008

28

Doiha-chan:

Si! ven a mi casa~!
Termino esta carta y te enviare un mensaje a tu celular para contestarte.

Creo que ahora tus cartas me emocionan más. Que gracioso, no?
Tampoco pensaba en sentirme así...menos contigo. Me tomó por sorpresa.
Pero no me quejo.
Solo me gustaría dejar de tener esa sonrisa estúpida en la cara, esa que me provocas...
Me hiciste sonrojar más de una vez con algunas líneas...¿como lo haces?
Sinceramente no sé como puedes bloquear mis sentidos de esa manera, no sé como haces que colapse tanto, no sé como haces que mi corazón lata con tanta rapidez...
Me siento como una quinceañera enamorada, jaja.

¿Te gusta sentirte así? Quiero hacerte pasar momentos agradables.
Cuando pienso en ti, eso quiero, que pasemos momentos felices, y que luego los recordemos con una sonrisa.
¿Crees que seguiremos así por mucho tiempo? Temo que esto pase. A nuestra edad, estas cosas suelen ir y venir.
Un día quieres una cosa y al siguiente ya la cambiaste por otra.
Pero confío en que eso no pasará ahora. Pase lo que pase, no quiero dejar de sentirme así.
No quiero alejarme de ti, eres muy especial para mí.

¿Vacaciones? Vaya, verdad...están mas cerca, también ya se viene mi cumpleaños, lo veo más cercano que antes...
En fin. ¿Dijiste playa? Me encantaría! y dijiste contigo? mejor aún!

Es lindo el mar. Tiene como esa...aura de tranquilidad que todos necesitamos. ¿Crees que podamos recoger las conchitas de mar que queden en la orilla? ¿Habrá cangrejitos pequeños en las pozas cerca de las rocas?
Me gusta jugar con una pelota en la playa~
Me emocioné. Si quieres también podemos ir a la montaña nevada de nuevo. Las vacaciones son para disfrutarlas.

Los días se han hecho eternos y aburridos. No se hace casi nada dentro de las aulas de clase y fuera de ellas es aún mas aburrido. Aunque he salido un poco luego, con Ken y un chico simpático que llegó de intercambio. Se llama yukihiro pero como es muy largo le decimos Yukki. Salimos los tres y hacemos…nada. A propósito de esto, Ken-chan se aparecerá mañana por tu casa para que sigan las clases de guitarra, da lo mejor de ti!

Te extraño mucho.
No sabes cuanto deseo volver a verte. Espero que pronto sea viernes…me muero de ganas de ver que pintaste. También quiero escuchar de tu propia boca lo que escribiste para mí.
Me gusta mucho tu voz. Inventé una melodía y creo que le va bien, podrías cantar ese pedacito el viernes, para mi?

Cielos, yo no tengo nada para ti…lo siento.
Pero algo se me ocurrirá. Quiero verte sonreír, quiero verte feliz. Quiero que siempre lo seas. Quiero…que nunca te separes de mi…

No sabes las cosas que me haces sentir con todo lo que dices…
No quiero que se termine…
Estoy ansioso por verte. Tanto así, que cuando te vea me abalanzaré sobre ti y te abrazaré, y no te soltaré en mucho tiempo.

Como siempre, tu ocupas toda mi mente y no puedo pensar. Me dejas sin aliento y sin palabras.
Nos vemos el viernes entonces.

Esperando por ti,
Te-chan

PD: He leido tu carta un millón de veces. Y no puedo dejar de pensar que eres el chico más tierno y adorable del mundo.
La última vez me tomaste por sorpresa, pero la próxima seré yo quien te bese primero.

sábado, 22 de noviembre de 2008

27

Te-chan:

Diablos…
Después de leer tu carta, me has hecho sonreír de una manera tan tonta jajaja. No me la creo todavía. La leí más de dos veces para que me quedara en claro cada una de tus frases. En especial la última porque no creí que un sentimiento al que quise negarme, fuese correspondido.
Tú también me gustas mucho, muchísimo diría yo.
De un tiempo para acá me es imposible sacarte de todo lo que pienso.
Eres mi almuerzo y mi tarea de álgebra… ¿me entiendes? No puedo evitar pensar en ti. Y esto me ha dejado verdaderamente sorprendido.
Me siento feliz, muy feliz. Así como yo soy la causa de que te sientas como dices.
Tú eres la causa de mi felicidad.
Ah pero eso sí, ahora que sé la verdad, ni creas que dejaré que te alejes.
Tengo tantas ganas de abrazarte en este momento… que si no fueran las tres de la mañana saldría corriendo a hacerlo. Te despertaría llenándote de besos… en serio… ahora más que otras veces me muero por verte.
Ya no le encuentro sentido a seguirme negando ¿ne? Es inútil ahora…
Hace tanto tiempo que no me sentía como ahora, me ha tomado por sorpresa que fueses tú quien me hiciera sentir así nuevamente. Pero solo no se pudo evitar…
Te-chan ¿crees que sería posible que habláramos personalmente?

Me gustaría verte el viernes. ¿Te parece si voy a buscarte a tu casa? Es que esta vez salgo más tarde del colegio. Mándame un mensaje al celular ¿si?
Pero mientras tanto me conformaré con escribirte, mientras la semana termina y puedo verte. Esta tarde en clase de arte pinté algo para ti. Quiero dártelo. Las clases han estado muy aburridas, incluso algunas veces no tenemos clases.
Las vacaciones están cerca… ¿Tienes algo planeado? ¿Irías a la playa conmigo? O podemos volver a la montaña nevada. Eso sería mejor que cualquier otra cosa.

Me alegro de que te haya gustado lo que te escribí, realmente lo escribí pensando en ese día, en esos momentos que pasamos en la montaña. Fue algo muy especial.
Ahora mismo tengo más escritos. Últimamente he tenido muy buenas ideas y tengo que plasmarlas…
Eso también es gracias a ti. Contigo a mi lado podría escribir mucho y haríamos muchas canciones jajaja eso sería genial!
Aquí te mando una parte de uno, es de mis favoritos…

“…Con esos brillantes recuerdos grabados en mi corazón,
el viento me empuja al camino que termina en el puerto.
Pienso en esa persona querida
mi sentimientos sobrevivirán al invierno
La estación gloriosa,
Ahh el bote zarpa en dirección desconocida
sin esperar a que las flores florezcan…”

Ese lo escribí esta mañana y ya es de mis favoritos y es que las ideas fluyen perfectamente cuando estás inspirado…
Y tu te has convertido en mi inspiración, en mi alegría de cada día, en la fuerza que necesito… tan solo esa sonrisa tuya y todo mi mundo cambia…

Muere por verte,
Hyde

miércoles, 19 de noviembre de 2008

26

Doiha-chan:

La verdad es que...no sé como expresar lo que te quiero decir.
Perdóname por dejar que pasaran los días antes de responderte, no pienses que no te escribía por estar enojado o algo así!
Me has dejado, como decirlo...hecho un torbellino.
He venido pensando en todo el camino a casa en tu carta, en ti, en lo que ha pasado…
Aún estoy un poco...conmocionado por lo del otro día.
¿Pero sabes, que? no es una sensación desagradable.
Me gusta.

Primero, quiero disculparme por haberte hecho poner tan nervioso ese día, lo último que quería era complicarte más pero...
en verdad~ necesitaba verte. Hablar contigo, ya sabes. Quería aclarar ciertas cosas...
Ahora, me siento más despejado, no lo puedo creer, ¿sabes?
También estaba nervioso. Porque no sabía que decirte, no sabía que responder.
Te lo dije, soy pésimo para las conversaciones serias.

Pero ahora, siento como si viviera en una especie de fantasía. Y ocupas la mayor parte de ella, te lo digo porque quieres que sea sincero contigo.
Te lo digo de verdad, desde aquel día que me es más difícil que antes sacarte de mi cabeza.
Seré sincero, muy sincero. Ese beso provocó algo en mi que ni te imaginas...y creo que te agradezco por haberlo hecho ya que me aclaró muchas cosas en mi cabeza. Aún siento las mariposas en mi estómago cuando pienso en ello.
Yo nunca podría haberlo hecho, no tengo el valor...

Creo que has despertado sentimientos nuevos en mí.
Unos que pensé nunca poder llegar a sentir.
Y de cierto modos es agradable saber que quizás tu sientes lo mismo, no?
Pero tengo miedo. No puedo dejar de tenerlo…
No voy a alejarme de ti por esto, sabes que no. Eres muy importante y ….especial para mí. Si piensas que te dejaré estas muy equivocado.
Aunque muy dentro…pienso que debería alejarme, para dejar de sentirme así.
Y como quieres que me sincere contigo te lo diré.
No quiero sufrir. No quiero que sufras.

Estoy escribiendo demasiadas tonterías.
Eso es lo que soy ahora, un idiota.
Pero estoy idiota por tu causa. No tiene caso que siga evadiéndome.

Doiha-chan, me gustas mucho.

Temeroso,
Te-chan.

PD: me encantó lo que escribiste. Me encanta como escribes. Quizás podríamos inventar una canción con ella, te gustaría?


“En la calle, las flores de nieve se abren de repente.
El suelo es como un lienzo blanco lleno de graffiti.
Manos frías sin separarse, calentándose mutuamente.
Da la vuelta y mira, puedes encontrar pisadas alineándose lado a lado.
Incluso cuando tropezamos, nos mirábamos el uno al otro y reíamos... esos días invernales.

Mantén las manos fuertemente juntas, vamos ahora.”

martes, 18 de noviembre de 2008

25

Te-chan:

Bien, no se como comenzar. Llevo un buen rato con la vista fija en la primera línea… Me encantó verte ayer. Cuando leí tu carta esa mañana lo primero que pensé fue: “¿mañana? Si la carta la escribió ayer… ¿mañana es hoy?...” Creo que tardé como 10 segundos en entender y reaccionar. Me emocioné mucho y después me puse muy nervioso…
El resto de las clases mi atención estuvo inactiva, era una batalla de emociones. Pensaba en que iba a decirte, tus posibles reacciones, como comenzar… En clase de inglés la profesora tuvo que gritarme enfrente de todos para que le prestara atención porque yo tenía la cabeza en otro lado.
Cada minuto se acercaba más la hora de verte y el estómago se me revolvía, comprenderás que después de mi última carta sentía que no podría verte como siempre, incluso desde antes no podía, ahora creo que tampoco podré…
Sin embargo me di valor para escribirte, ¿crees que es pronto? Siento que debí darte más tiempo pero la verdad es que no pude esperar más…

Quiero ser sincero contigo Te-chan y espero que tú lo seas conmigo también…
Lo que pasó ayer no fue totalmente un impulso hasta cierto punto, un impulso lo defino como algo que haces sin pensar. Y yo ya lo tenía muy bien pensado, desde ese día en la montaña, nacieron en mí deseos de besarte…
Me cuesta escribirte estas cosas pero dije que sería sincero.
Como te lo dije antes… estoy sintiendo cosas… estaba teniendo pensamientos que en su momento me eran extraños y absurdos.
Pero sólo el beso de ayer me hizo comprobar que no eran tonterías mías. Me hiciste sentir feliz, en esos pocos segundos sentí como tu calidez me llenaba, la verdad no quería que te alejaras…
Y me atrevo a agregar que el sabor de tus labios es lo más delicioso que he probado…
¿Ahora quien verá raro a quien ne?

Sé que dije que no quería perder tu amistad, pero me puse en la cuerda floja con esto ¿verdad? Después de que te fuiste… creo que no estuve en este planeta. Me perdí en una oleada de pensamientos y sensaciones… Mi corazón latía muy rápido…
Pero aún así me costaba creerlo, no debe ser normal sentirse así después de besar a tu mejor amigo…
En fin… por ahora no sé si quiero acercarme más a los límites de tu rechazo… si no quieres escribirme o verme más lo entenderé pero te pido, por favor, que seas sincero conmigo.
Ahora, tal vez esté perdiendo tu amistad… pero no quiero perderte a ti… si entiendes a lo que me refiero… no quiero perder tu cariño. Si es que sientes alguno por mí, prefiero que me digas todo lo que quieras y tengas que decirme, a que perdamos contacto de un momento a otro…
Si algo pasa... haré lo posible porque no te alejes de mi... juro que si...

P.D. Doiha-chan se escuchó genial cuando salió de tus labios. Aunque me sorprendió que hablaras de mi con Ken-chan. No quiero hacerme falsas esperanzas pero… ¿es eso una señal Te-chan?

¿Te gustó lo que te escribí?

Pensando en ti,
Hyde

lunes, 17 de noviembre de 2008

24

Al día siguiente, ambos estaban muy nerviosos y ansiosos. Te-chan llegó puntual a la salida del colegio de Hyde. Perfectamente uniformado y con su típica [y adorada por Hyde] linda sonrisa. Después de un rato esperando, entre los chicos vio a Hyde.

- hola –saludó al moreno en cuanto este se acercó lo suficiente a él
- hola! –Contestó Hyde cuando ya estuvo al lado de él - podemos ir a un lugar tranquilo para hablar?
- hablar de que? –preguntó Tetsu confundido.
- pues... hablar... estar cómodos... –antes de que pudiera responder, Hyde ya lo estaba guiando hacia el parque, a ese al que siempre iban, en el que siempre se juntaban. Por el camino Tetsu se preguntaba que pasaba con Hyde, lo notaba extraño. Y eso lo hacia sentirse nervioso también, y no lo hacía notar algo que había comenzado a sentir al igual que él.

Ya en el parque se sentaron sobre el pasto y platicaron primero lo típico, “como te fue? Que hiciste hoy?. El día estaba templado pero era agradable, no corría demasiado viento, incluso hacía un poco de calor, raro en esa época del año. Hyde buscaba la forma de abordar el tema pendiente en sus cartas pero no se le hacía muy fácil. Al parecer ninguno de los dos quería dar paso a una charla incómoda. Pero al fin lo logró.

- así que para ti eso es el amor… -dijo como esperando que Tetsu adivinara de lo que quería hablar. Y Lo logró, el pelirrojo lo miró con la pregunta marcada en su rostro. Se había acercado un poco esperando poder escuchar mejor a Tetsu.
- ¿porque te preocupa eso ahora? –de repente se había puesto muy nervioso por la cercanía de Hyde. Por su parte el moreno se acercó más.
- tu querías saber porque te lo preguntaba…-podía sentir el aroma dulce de Tetsu y eso lo hacía derretirse por dentro…¿Qué diablos?
- ¿entonces porque lo preguntas?
- bueno… pues fue una pregunta que salió porque estaba confundido y no quería confundir aun más lo que sentía…
- ahh…-no sabía que decir - ¿y se aclaró un poco? ¿aun estás confundido Hyde-chan? porque no quiero que te sientas mal por estar confundido… ¿confundido con que?... –hizo una pausa- lo siento no debería entrometerme –se sonrojó.
- ya te lo dije, tengo un enredo de sentimientos, me siento bien ahora que estoy contigo... pero al mismo tiempo me siento mal porque sé que debo sentirme bien.... pero no TAN bien como me estoy sintiendo... además no quiero ser impulsivo – después de decir eso se alejó un poco. Ambos respiraron tranquilos, pero no del todo.
- ¿impulsivo porque? –volvió a preguntar. Hyde suspiró y desvió la mirada
- porque a veces me dan ganas de hacer cosas que no debo –no pudo evitar sonrojarse -e insisto… no quiero perder tu amistad…
- no la vas a perder! a menos que lo que quieras hacer sea golpearme –rió como para quitarle un poco de tensión al ambiente. Pero luego se sonrojó y volvió a callarse.

"quizás quiere hacer lo mismo que yo....esperen eso es imposible”
Hyde al escucharlo levantó la mirada y no pudo evitar sonreírle con cariño. Le gustaba mucho esa alegría que solía mostrar.
- jamás haría eso... –pasaron unos segundos en que se le quedó viendo, luego reaccionó - y no dejaría que nadie lo haga~
- ¿en serio? –contestó el pelirrojo -si tampoco creí que me pegaras, soy demasiado adorable –estaba comenzando a creer que la charla no sería tan incómoda como pensaba
- eso lo sé... –volvió a sonreírle idiotamente, lo que confundió mas a Tetsu. Hyde no solía mirarlo así, trató de volver al tema.
- Entonces, ¿que cosa no quieres hacer? –Hyde lo miró fijamente y se le acercó.
- si te lo digo es seguro que lo haga y creo que quedó claro que no quiero –se apoyó con las manos en el pasto y se acercó mas al rostro de Tetsu pero no mucho…de forma "inocente" –me alegra mucho que hayas venido por mi
- no creo que sea algo tan malo… pero está bien, dejaré de insistir –como había estado escuchándolo no notó lo cerca que estaban de nuevo, se alejó - quería verte~ me alegra verte de nuevo…
No pudo evitar sentirse triste al ver que Tetsu se alejaba de él. ¿y si quizás estaba imaginando toda la situación? Suspiró y trató de parecer normal.
- también quería verte –después de decir eso se levantó para sacar un papel de su mochila y se lo entregó a Tetsu – escribí algo nuevo... léelo después neh... me da vergüenza –Tetsu lo tomó y lo dobló venciendo a la tentación de mirarlo.
- ok lo leeré después, aunque me muero de curiosidad ahora-
- tendrás que esperar -se volvió a acomodar a su lado y sin querer rozó su mano, lo que lo hizo ponerse nervioso. Se alejó un poquito –ejem…hai... –carraspeó para parecer normal. Tetsu estaba igual de rojo que él. ¿Por qué de pronto todo era tan incómodo? entonces recordó su carta, –y… ¿Te-chan que es lo que te tiene confundido? –el pelirrojo trató de serenarse. Aquel roce había descargado muchas emociones en él, no quería que Hyde se diera cuenta.
- Eh...es que… -lo miró y desvió la mirada. Si Hyde sabía cual era su motivo, probablemente lo miraría extraño. Y tenía miedo de eso, de que Hyde se enojara o dejara de hablarle…no quería que se alejara de él –es que no se como explicarlo~

Hyde se asomó buscando su mirada, le había entrado curiosidad al verlo tan nervioso. Por alguna extraña intuición, podía entender su motivo.
- puedes contarme.. somos amigos, neh?
- es que –volvió a desviar la mirada –creo que...me mirarás raro si te lo digo y tampoco quiero perder tu amistad –trató de no sonar triste pero no lo consiguió, Hyde le contestó rápidamente.
- por supuesto que no! que cosas dices Te-chan –no quería perder su amistad, eso lo hizo sentir triste. A lo mejor Tetsu no le tenía confianza –ya me eres demasiado indispensable como para perderte tan fácilmente... te lo dije antes también…!
- lo siento! lo sé –se disculpó. Había sido un idiota. No. Se comportaba como un idiota. Y todo por culpa de Hyde, se regañó internamente, otra vez –tu también me eres indispensable sabes? -se acercó un poco- pero lo que pasa es que...-

Como si el destino estuviera contra ellos, un carrito de helados pasó justo en ese momento, llevándose toda la tensión, la confusión y el nerviosismo con su simple “compren sus helados!”. Ambos saltaron del susto, y miraron en dirección al heladero, pasaba muy cerca de ellos y ya quería ofrecer su mercancía. Tetsu pensó que sería buena idea comprar para cambiar de tema.

- ...uh helado! quieres helado doiha-chan? –preguntó inocentemente como si todo hubiera vuelto a la normalidad, pero Hyde no le hizo caso. El moreno estaba fulminando con la mirada al heladero por interrumpir el momento. ¿Qué acaso no se tenía privacidad ya?
- no gracias… -de pronto sentía como si Tetsu lo evitara, o no quisiera hablar con él…¿Por qué evadía el tema tanto? ¿Por qué lo evadía igual que él? Las palabras de Hyde hicieron que la sonrisa de Tetsu se le borrara del rostro, tomando una expresión preocupada.
- ¿¿que te pasa?? dime, ¿te sientes mal?
- estoy bien –quizás había sonado muy triste, trato de tranquilizarlo forzando una sonrisa –tu quieres un helado??
- no si no quieres tu –contestó con un puchero –tu cara no me convence, algo te pasa –
La actitud de Hyde lo hizo ponerse triste. Quizás había hecho algo mal, quizás había dañado a su amigo, pero no sabía que hacer. Odiaba tener ese tipo de conversaciones, odiaba sentirse como se sentía, odiaba amar a su mejor amigo.
Hyde sabía que algo tenía que hacer, y después de pensarlo mucho, tomó su mano con toda la valentía que tenía y lo miró a los ojos. Quería volver al tema.
- Quiero saber porque estás confundido –necesitaba….necesitaba salir de la duda que tenía en su cabeza…se había hecho un silencio. Hyde no lo soltó ni Tetsu intentó soltarse, estaba tratando de organizar sus ideas. Quizás decirle lo que pensaba arreglaría un poco las cosas, la verdad siempre era buena. No le gustaba ocultarle sentimientos a Hyde.
- lo que pasa es que… -volvió a hacerse el silencio durante unos segundos –tu me confundes –habló muy rápido y luego bajó la mirada.

Volvió a hacerse el silencio. Por ningún motivo Hyde soltó su mano, aunque por dentro se debatía internamente, su respuesta lo había sorprendido…aunque también de cierto modo la esperaba…
- y-yo?? hice algo mal?? –fue lo único que alcanzó a susurrar. No había nadie más en el parque, solo ellos dos.
- -no! no hiciste nada malo! –volvió a mirarlo, Hyde esta vez alzó la vista y sus ojos se encontraron. Ambos se sonrojaron. Pero Hyde estaba decidido, y el impulso que sentía por dentro, ese de hacer cosas que no debía, lo estaba venciendo.
- bueno... como estamos en esas... tu también eres la razón por la cual estoy confundido –dijo con voz ruda apretando un poquito su mano, estaba completamente serio y decidido con lo que decía.
- e-en serio?... –notó la presión de su mano. Su corazón comenzó a latir violentamente, ¿sería posible…?
- s-si... –su corazón también latía fuerte. Bajó la mirada y suspiró, tratando de darse valor para seguir con lo que tenía pensado - y-yo... crees que debería seguir a mis instintos?? –se acercó más a Tetsu.
- pues, yo creo que si –contestó casi sin pensar, acercándose también. Ahora si que estaban muy cerca. Hyde tragó saliva.
- a-anou ... Te-chan...

Silencio... Hyde sintió como su corazón se aceleraba cada vez más bajando el tono de su voz… lo miró a los ojos, ya no se resistía más…tenía que hacerlo, tenia que besarlo para saber si era verdad, para comprobar que lo que sentía no era una tontería… cerró los ojos y esperó que Tetsu hiciera lo mismo. Entonces se deshizo por completo de la distancia entre sus labios...

El roce fue casi imperceptible por un momento, dado al nerviosismo de los dos, pero después se intensificó por unos segundos… al instante siguiente se separó de Tetsu, soltando sus manos y sentándose lejos de él. Los dos estaban completamente rojos.
- no encontré palabras... –sentía que todavía era fuerte y rudo, por eso no salió corriendo y esperaba que Te-chan tampoco lo hiciera, bajó la voz –es probable que si quiera perder tu amistad... gomen ne –se quedó quieto, no quería mirarlo, se moría de vergüenza.

Tetsu se había quedado sin aire y hasta pensó que su corazón había dejado de latir en un instante, y no podía creer que hubiese pasado eso! sintió que estaba rojo de nuevo, no sabía que decir. Pero estaba feliz. Extrañamente feliz. Solo no podía creer lo que había pasado.
- n-no te disculpes~ -Se acercó y le sonrió avergonzado. Hyde le sonrió de la misma forma.
- esta sensación ya la viví antes... pero no quiero equivocarme esta vez~ -seguía sonrojado, pero no se sentía mal. De hecho, no se arrepentía de haberlo besado. A pesar de estar avergonzado aún, Tetsu se acercó a él y lo abrazó.
- No te vas a equivocar… -ya no estaba confuso, sino que tenía la sensación de que eso no podía ser.
Hyde se sorprendió al escucharlo, y correspondió a su abrazo lentamente. Se sentía tan bien así…
- T-Te-chan… -lo apretó entre sus brazos guardando esa sensación muy dentro en su pecho y no lo soltó intentando alargar el momento
- Yo…-dijo Tetsu luego de un rato –creo que debo irme –se separó un poquito -se hace tarde, espero que estés bien...nos vemos~
Como si no pudiera contenerse le besó la mejilla con toda la voluntad que había logrado juntar y se fue rápido, porque no dejaba de colapsar internamente. Todo pasó tan rápido… Hyde lo vio alejarse...sin siquiera reaccionar.
- nos... vemos... –lo vio hasta que se desapareció en la lejanía y después se dejó caer en el pasto demasiado emocionado para hacer algo… luego de un rato se puso de pie y caminó hasta su casa a paso lento.

Llegó hasta su habitación sin fijarse mucho en el camino, o las cosas… Entró en la bañera y se quedó ahí por largo rato, inmóvil... Después de darse un baño se metió en la cama y se tocó la mejilla con una mano, sonriendo débilmente…

Tetsu por su parte llegó a su casa y se lanzó en la cama "dios mio dios mio..!"… Aún no podía creer lo que acababa de suceder, no quería creerlo… De pronto recordó el trozo de papel que le había entregado Hyde. Rápidamente metió la mano en su bolsillo y sacó el papel que estaba doblado aún. Lo leyó y su sonrisa se iluminó. Luego de releerlo una y otra vez se quedó dormido con el papel en la mano y las palabras en su cabeza…

“…El suelo es como lienzos blancos llenos de graffiti.
Manos frías sosteniéndose mutuamente, brindándose calor.
Gira y observa, podrás encontrar huellas alineadas lado a lado.
Mirando las huellas donde caímos, nos reiremos mutuamente…”

sábado, 15 de noviembre de 2008

23

Hyde-Chan:

Antes de empezar quiero decirte que tu carta me tomó por sorpresa.
No la esperaba tan pronto, y creo que anduve todo el día en un estado de...shock? después de leerla un par de veces.
Pero para nada me molesta. Me hace feliz recibir carta tuya tan pronto. A decir verdad la esperaba con ansias.
Ahora estoy en mi casa, no pude concentrarme durante todo el día...

La verdad es que tu carta me confundió un poco. Es bueno saber que lo que te pasaba el sábado no era algo...grave.
En verdad me preocupé. Te noté extraño...Y no puedo olvidar tus preguntas!
Hyde, yo tampoco quiero perder tu amistad. Me gusta mucho pasar tiempo contigo, y todo lo que te pase...me preocupa.
Me angustia, lo siento, no puedo evitarlo.
Pero comprendo si no me quieres decir...pero quiero que sepas que cualquier cosa, podemos conversarla. Si, no soy bueno con las palabras,
pero algo se nos ocurrirá para que tu cabeza quede en orden otra vez.

Estoy confundido, al igual que tú. Y no dejo de sentirme así, ni menos con lo que me acabas de contar en este trozo de papel.

Cambiemos de tema.
¡me encantó la montaña! Muchas gracias Doiha-chan! (es Haido con sus silabas revueltas. En un juego de palabras con Ken, quedó eso, y me gustó mucho, no te molesta que te diga así verdad?)
No sabes cuantas ganas tenía de ir. Y más que la nieve, lo que me gustó de verdad fue estar contigo.
A mi también me encanta estar contigo. Y también te extraño. Mucho...
Te extraño desde que me dijiste adiós~
Con gusto volveré a acompañarte cuando quieras. Pero llevaré mi cámara para que retratemos todos esos momentos, a veces la memoria es frágil, no crees? ja.

Creo que no sé que mas escribir. Mi mano me tiembla y apenas puedo sujetar el bolígrafo. Y sabes que? seré sincero contigo, creo que se debe a lo que me dijiste en la carta…¿en serio te gusta mucho mi sonrisa?, es un bonito cumplido. Si te gusta, sonreiré para ti la próxima vez que te vea, vale? me gusta verte sonreír. Me gusta tu manera de ser con el mundo. Y me gusta esta carta porque supe más cosas de ti, y me hace feliz porque eso significa que me tienes confianza.

Eres muy importante para mí.
Si, ya sé. Llevamos poco tiempo de ser amigos pero ya siento que eres especial. Muy importante…yo tampoco puedo dejar de pensar en ti, sabes? Será porque la paso muy bien cuando estoy contigo, el tiempo siempre se pasa volando. ¿No crees eso?
Lo siento. mi carta tiene menos sentido que la tuya, ahora no puedo pensar. Definitivamente mi cerebro se bloqueó y estoy hecho un lío por dentro, y te haré sentir mal quizás porque todo es culpa tuya.

Mañana pasaré por ti a tu escuela, espero encontrarte. Me eres indispensable ahora…quiero verte de nuevo…así los dos estaremos bien porque pasaremos tiempo juntos!
Cuídate mucho Doiha-chan.
Y no me parece nada raro lo que escribiste porque yo me siento igual que tu, confundido.

Preocupado,
Te-chan.

PD: para mí el amor es…algo extraño. Pero también hermoso. No sé explicarlo porque es algo muy abstracto. Pero lo que te puedo decir es... es algo que se siente, algo que te hace feliz, que llena completamente tu ser. Es algo que te hace sentir completo. Si yo tuviera ese algo, no me importaría morir ahora. Creo que es de lo mejor que te podría pasar, y no digo que sea lo mejor, sino de las mejores, porque conocerte también ha sido de lo mejor. ¿Por qué me lo preguntas?

viernes, 14 de noviembre de 2008

22

Te-chan:

Perdóname si mi carta te parece demasiado precipitada, pero no pude esperar más para escribirte. Esta tarde, después de que llegué a mi casa me quedé dormido por mas o menos una hora porque me sentía un poco abrumado, tal vez llegaste a notarlo, y cuando volví a despertar… bueno… seguía pensando en ti…
¿Sabes una cosa? Lo último que quiero en la vida, en este momento, es perder tu amistad. Siento mucho si el sábado por la noche te hice sentir un poco incómodo con mi silencio.
Es solo que de repente mi cabeza dejó de trabajar como siempre lo hace, no hacía lo que yo quería, pensaba lo que se le pegaba la gana y no supe como reaccionar.

¿Crees que todo eso suena raro? Porque releyéndolo a mi me parece que lo es un poco.
Dime la verdad. Y sobre las preguntas que te hice… olvídalas en serio, no quise poner pensamientos raros en tu cabeza, ni afligirte con mis problemas…
Y bien… realmente no se que escribirte. Estoy comenzando a sentirme extraño, todo esto me vuelve loco.
Además no se me da muy bien eso de hablar las cosas de frente, mucho menos si son cosas de una magnitud que no puedo controlar… Tengo la cabeza hecha un algo enredado.
Llega a ponerme de mal humor. Pero no te preocupes, estaré bien mientras no te alejes de mí. Me gusta mucho tenerte cerca Te-chan…

Pero dime… ¿Tu cómo te sientes? ¿Te gustó la montaña? Antes era mi lugar favorito y tal vez pueda volver a serlo. ¿Me ayudarías con eso?
Sé que si volvemos, se hará más especial con cada momento que pasemos juntos ahí ¿no crees?
Demonios no puedo dormir… te pido disculpas, nuevamente, si no le encuentras ni una pizca de sentido a esta carta. Son las 4 de la mañana pero ya no quiero dormir.
Siento que dormí demasiado y no puedo dejar de pensar…

Te-chan… voy a ser directo contigo. Quiero volver a verte, tengo muchas ganas de verte… Y no te miento. Eso es lo que no me deja dormir. Tu imagen en mi cabeza…
Porque… ¿alguna vez alguien te dijo que tienes una sonrisa muy, y reitero MUY, hermosa?
Si no es así quiero que lo sepas, porque me gusta mucho tu sonrisa. Me fijé en ella desde la primera vez que te vi… Deberías ver mi cara ahora…
Supongo que sería mucho mas prudente decirte esto a la cara, pero a veces me pones muy nervioso, en serio! Quien iba a imaginarlo…
Ese al que todas las chicas del salón lo veían como imposible cuando estaba con Megumi… si, ese era su nombre, yo la quise mucho Te-chan… Por mucho tiempo la vi como lo mejor que me había pasado en mi joven vida, hasta que al final se cansó de tener lo que muchas deseaban y no es que alardee… Y desde que la dejé no he podido ver a nadie más. Creo que en el momento en que te conocí, algo en mi se encendió nuevamente, ese sentimiento de sentir cariño por alguien externo a mi vida familiar... Ha pasado tan poco tiempo, y ya siento que eres alguien muy indispensable en mi vida… una nueva vida… ¿Te gusta eso? A mi me encanta… me encanta tener un amigo como tu… con una linda sonrisa…

En fin… debo encontrarme, necesito verte amigo… te extraño...

P.D. ¿Para ti que es el amor Te-chan?

Confundido,
Hyde

jueves, 13 de noviembre de 2008

21

Presentí que era un día maravilloso, con tan solo verlo despierto y mirándome.
De pronto enrojecí, ya que yo había estado durmiendo muy cerca de el, demasiado juntos. Pero no me moví, no quise. A Hyde tampoco pareció molestarle, lo que me hizo...pensar.
Mi corazón latía con fuerza a cada minuto que pasaba, ninguno de los dos se movía, y yo me sentía en las nubes...
Hyde me sacó rápidamente de mi ensimismamiento, se estaba moviendo.
“¿Cómo dormiste?” fue lo único que se me ocurrió preguntar, y su respuesta me descolocó. Pasaban miles de cosas por mi cabeza, y me hacia sentir un estupido por imaginar cosas que no deberían estar en mi mente.
Pero no dejaba de preguntarme...¿que era? ¿que era lo que me provocaba esa cercanía?
Creo que los dos estábamos nerviosos, ninguno habló mas de dos frases. Cosas como "tu cama es cómoda" o "tengo hambre deberíamos levantarnos" eran el único tema. El silencio se instaló a momentos, odiándome por no poder articular más de dos palabras sin enrojecer. ¿era su cercanía lo que me ponía tan nervioso?
Otras veces habíamos dormido con Ken como buenos "hermanos" pero nunca me había sentido así...nunca me habían provocado ese tipo de sentimientos.

Esa pregunta me acompaño durante toda la mañana.
Podía sentir su aroma, podía sentir el calor de su piel muy cerca de mí. La suavidad del contacto con Hyde me hacía enrojecer. Feliz me hubiese quedado toda la vida ahí.
Pero Hyde se levantó de un salto. Al principio no lo comprendí. Bueno, Hyde-chan es muy loco, siempre se le ocurren cosas en un instante, así que supuse que algo se le tendría que haber ocurrido. Por lo que traté de serenarme un poco. Salió luego de un rato del baño y me jaló hasta allí, “donde vamos?” pregunté curioso pero no me respondió. Odiaba quedar en suspenso.

Salí del baño luego de lavarme la cara y arreglarme para no parecer cualquier cosa y esperé que Hyde me abriera la puerta. Volví a mirarlo con expresión curiosa, a cambio de eso me acomodó el cabello tras la oreja, y solo eso bastó para que enrojeciera de nuevo, echando por la borda mis planes de mantenerme normal.

“No iremos muy lejos de aquí”

Comencé a ponerme ansioso. Además, Hyde se había puesto a hablar con Ken sin dejarme posibilidades de adivinar a donde quería llevarnos. Vi la desilusión en su rostro ante la negativa de Ken para acompañarnos. Suspiró resignado y luego se dispuso a guardar cosas en una mochila. Yo simplemente lo observaba, tan metódico y cuidadoso en que no se le fuera ningún detalle. Tampoco me dijo en el camino hacia el autobús ni en el trayecto en este, por mucho que le pregunté hasta cansarlo. Solo me sonreía y me pedía que me calmara. “eres muy curioso neh, te-chan? tranquilo, ya llegamos” Me abrigó con una chaqueta de una forma tan dulce que me sentí más tranquilo. A donde fuese que quisiera llevarme, no me importaría si seguía tomando mi mano de esa manera…

Por fin cuando vi la montaña comprendí todo. Como pude ser tan lento!
Cielos! Era tan majestuosa, y tan blanca, y tan…cercana. No pude evitar sonreír en todo el camino hacia el teleférico. Era un paisaje tan hermoso que difícilmente podía quitar la vista de él, adoraba la nieve, adoraba su textura, su forma, lo fría que era. Adoraba derretirla en mis manos. Hyde volvió a abrigarme y tuve que contenerme para no abrazarlo y agradecerle por todo. “Antes me gustaba mucho venir aquí con… mi ex –novia…”. Cuando dijo eso me sentí raro, como si solo pensar en alguna chica que hubiese estado con mi amigo me hubiera hecho sentir…no lo sé, extraño. ¿aun pensaría en ella? …¿aun la quería? Recuerdo los poemas de Hyde, algunos escritos en un periodo muy triste…supuse que fue cuando terminó con ella. Al pensar en ello, me propuse a mi mismo no dejar que Hyde volviera a sentirse así, quería que el fuera feliz. Juntos forjaríamos recuerdos en la nieve, unos bonitos recuerdos.

La verdad es que nunca antes había esquiado. Pero me sentí tranquilo al tomar la mano de Hyde, eso me infundó confianza. A pesar de que nos caímos un par de veces al patinar y otras veces más al intentar ponernos de pie, la pasamos bien. Incluso hicimos una mini guerra de bolas de nieve!. No paramos de reír.

Al atardecer subimos a la cima. Lejos la mejor vista que había tenido en mucho tiempo. Y mucho mejor era al saber que Hyde estaba sentado a mi lado. Los colores rojizos y amarillos del cielo se iban perdiendo conforme el sol se ocultaba, una vista preciosa. Como la sonrisa de Hyde.
Deseé tener mi cámara, para retratar ese bello paisaje. No pude evitar sonreírle, no pude. Siempre que veía a mi amigo, me llenaba de paz y alegría, solo quería sonreírle y que me sonriera de vuelta. Me sentí un idiota de nuevo. No entendía como podía sentirme incomodo pero tan en calma a la vez. Era una sensación tan extraña que tuve miedo de que Hyde notara mi nerviosismo. Pero aún así se sentía bien. A mi lado, contemplé a mi amigo que mantenía los ojos cerrados, y no soporté mirarlo más sabiendo que estaba enrojeciendo a cada segundo, y desvié la mirada al sol. Y quise aferrarme a él, como no queriendo que se fuera, que se quedara un poco más…que alargara más este momento con Hyde…
“Deberíamos irnos ahora, pero prométeme que volveremos”
¿Cómo podía negarme a eso? Le sonreí como si la respuesta fuera obvia, y me puse de pie, “lo prometo”. Y espero que pronto volvamos.

El camino de vuelta fue largo y tranquilo. Hyde parecía cansado, no habló mucho. En cambió yo rebosaba de energía, y no podía sentirme mas feliz y agradecido con él por llevarme. Definitivamente amaba la nieve, era una de las cosas que más me gustaba.
Al llegar Hyde me ofreció su ducha amablemente y accedí bañarme. Me relajé tanto que creí dormirme en el baño. Cuando salí Hyde entró y luego cenamos.
Pero fue demasiado silencioso. Me asusté, quizás…¿había hecho algo que a Hyde no le había gustado? Tuve miedo. Estaba muy distraído, posaba sus ojos en mí, y luego apartaba la vista nervioso. Eso me hizo sentir inquieto, algo le pasaba. Si, pude notarlo, aunque no nos conociéramos hace mucho podía presentir cuando algo le molestaba. “estás bien, Hyde-chan?” me aventuré a preguntar cuando había recogido el suficiente valor. Rayos! Me sentí como un desconocido, como si no conociera a Hyde preguntándole de esa forma. Su respuesta me dejó en la duda, y creció más la preocupación en mí. Pero no quise preguntar nada más.

Fue cuando estábamos nuevamente en su habitación cuando volvió a hablar. Pero ya no había silencio, la música le quitaba un poco de tensión al ambiente.
“¿Alguna vez has tenido pensamientos que crees que no deberían estar ahí? ¿Cosas que sabes que no son correctas… pero no te importa?” La pregunta me tomó por sorpresa y me hizo enrojecer…pero a la vez, hizo que comenzara a plantearme cosas que había preferido evitar…hasta ahora. Claro, esa era la respuesta. Por supuesto que me había planteado cosas de ese tipo, muchas veces. Desde que, desde que me abrazaste Hyde-chan… Pero no podía responderle eso!
De súbito un pensamiento apareció en mi mente. ¿Acaso a el le preocupaban las mismas cosas que a mí?. Se desvaneció tan pronto como vino. Eso no podía ser cierto. Pero... ¿pero de que hablaba Hyde entonces? Que podía preguntarle para saber? No tuve tiempo para formular una respuesta cuando ya me había deseado buenas noches, dando por finalizada la conversación…para él. Porque yo seguía pensando, conjurando absurdas teorías en mi mente. Pero a juzgar de sus reacciones, quizás no eran tan absurdas…
“si, mejor olvídalo te-chan” pensé para mí mismo luego de un rato. Me convencí a mi mismo que TODO era absoluta imaginación mía. O al menos creí hacerlo, el estómago me cosquilleaba.

A la mañana siguiente todo pareció mas normal. Volvimos a ser los típicos amigos que se hablan como si ninguna pregunta los hubiera puesto incómodos el día anterior. Hyde me llevó a mi casa y ahora sabía el recorrido. Lo invité por supuesto a venir cuando quisiera, me agradeció por haberme quedado con él. Y me abrazó.
Y de nuevo esa sensación recorrió mi cuerpo, y de nueva esas ganas de abrazarlo, que esta vez si pude llegar a cabo, como queriendo no soltarlo jamás. “Te escribiré pronto”, dijo antes de irse y yo entré a casa.

Deseé que ese “pronto” fuera ahora.
Ya comenzaba a extrañarlo y el hecho de recibir una carta próxima me hizo suspirar.
Y de nuevo me sentí como un idiota. Un idiota que no sabe lo que siente y que lo hace actuar estúpidamente. Ni siquiera tuve tiempo de entrar a mi habitación cuando sonó el móvil. Era Ken-chan.
“ya llegaste? Que bien! pensé que no regresarías” y su graciosa voz me hizo sentir más enojo de lo habitual. “como la pasaste te-chan?” ni siquiera respondí y eso preocupó a Ken. “….oye tet, estás bien?”
Por un momento pensé en pedirle consejo a Ken. Mi amigo de infancia, mi casi hermano. Siempre estaba ahí cuando lo necesitaba. Y ahora me sentía angustiado y confuso, porque extrañaba a Hyde aun cuando lo había visto hace unos minutos y esa sensación…esa sensación que se esparcía por todo mi pecho y no me dejaba respirar cuando recordaba estos días… ¿acaso Ken-chan podría ayudarme?

“es que…no me siento bien” Expliqué. Y le conté a Ken como me sentía. Nunca había tenido secretos con él. Jamás, yo le contaba todo. Y él siempre había sabido como ayudarme, como aconsejarme. Confiaba en que él podría saber que me pasaba.

“Ay Tetchan, pensé que no serías tan lento esta vez…Lo que pasa es que te has enamorado. ¿Qué no te das cuenta?” su voz tan cordial y pacifica a través de la línea me descolocó. Yo? podía ser posible?...Acaso, era eso lo que sentía? No podía ser posible! Me negué aceptarlo, aún cuando…sentía esos cosquilleos en el estomago, sentía mis mejillas sonrojadas. Todo tenía sentido. Por eso me sentía tan tonto, por eso…esa tranquilidad al estar cerca de él, por eso sensación de angustia al no estar cerca de él, por eso mi corazón latía con tanta fuerza?…pensaba que lo que me dijera Ken me haría sentir mejor pero lo único que hizo fue afligirme. Porque no quería, no quería estar enamorado de mi mejor amigo. No saldría nada bueno de todo eso. No….
“ no puede ser…”
“Tetsu, eso es lo que pasa…lo sé, yo lo noto…”

Colgué. ¿Desde cuando había comenzado a sentir esto? Traté de tranquilizarme. No era posible que el amor llegara de esa manera tan tonta. Porque yo no podía amar. Lo sabía. Y menos si era Hyde. Aun cuando quisiera imaginar algo, no se podía. Porque era algo tonto, estúpido e imposible. Eso era, algo imposible. Algo que no se podía imaginar. Era mi mejor amigo!
Y si…al menos lo intentaba? No luchar contra ese sentimiento?

“No seas estúpido te-chan. Es un amor que no será.”

Y me eché a llorar.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

20

Visión de Hyde. (Parte 2. Sábado)

“B-Buenos días Te-chan” sonreí también. ¿Debería moverme o dejar que él lo haga? Una parte de mí, la más fuerte, se negaba rotundamente a lo primero. Mientras que la otra parte me decía que soltarlo y separarme de él era lo más correcto. Pero como momentos antes, decidí hacerle caso a la parte más fuerte, solo por un momento más... y no lo solté. Me quedé quieto, el calor en mis mejillas se intensificada a cada segundo a su lado, sin embargo ignoré esa sensación. Quería mantener esa sonrisa en el rostro de Te-chan durante todo el día… Al poco rato, con cuidado y muy lentamente me separé de él, movido más por obligación que por querer hacerlo. “¿Cómo dormiste?” su voz rompió el silencio, tanto él como yo recostados lado a lado en la cama. El rojo en sus mejillas igualaba el mío. No nos miramos, me hundí un poco bajo las sábanas. “Increíblemente bien, nunca había dormido tan bien… ¿y tu?” Noté que su rostro se encendía un poco más y después de un largo rato la tensión fue disminuyendo, nos quedábamos en silencio cada tanto después de un par de frases. Pronto pasó de medio día y nosotros seguíamos en la cama.

Me hubiese quedado ahí el día entero pero recordé que quería a llevar a Tetsu a un lugar para el que había estado ahorrando desde hace mucho. Pero no quería volver ahí solo, ahora tenía quien me acompañara y quería aprovecharlo. Ya era bastante tarde así que me levanté de la cama rápidamente, aún tenía la ropa del día anterior. “¡Vamos Tetsu se nos hace tarde!”. El se quedó mirándome sin entender nada y eso me divertía. Entre corriendo al baño y me encerré en él. Me arreglé un poco el cabello y la ropa, lo necesario para que nadie notara que recién me había levantado, y salí de nuevo, tomé a Tetsu quien estaba apenas sentándose en la cama y lo jalé del brazo metiéndolo también al baño. “Debes quedar bien presentable ne… crees que si pasamos por Ken, ¿quiera acompañarnos?” “¿Acompañarnos? ¿A dónde?” Sonreí con un dejo de maldad, apoyado de espaldas a la puerta del baño para asegurarme de que no saliera. “oh-oh ¿no te lo dije antes?” Lo dejé salir cuando tocó tímidamente la puerta y lo miré con una enorme sonrisa, acerqué mi mano derecha para acomodar un mechón de su cabello detrás de su oreja. “No iremos muy lejos de aquí”

Cuando los dos estuvimos listos, llamamos a Ken pero éste nos dijo que le era imposible acompañarnos. Me lo dijo a mí, ya que no dejé que Tetsu escuchara a donde iba a llevarlo. Luego de preparar una mochila con todo lo necesario ante la mirada confundida de mi amigo, salimos de la casa y caminamos por el largo pasaje hasta la parada del autobús. Viajamos cómodamente en él alrededor de media hora. Cuando bajamos del autobús, saqué de la mochila dos chamarras y abrigue a Tetsu con una. Me coloqué la otra y lo llevé de la mano por un camino. Elevando un poco la mirada se podía ver una montaña muy alta y cubierta de nieve. Él la miró y sus ojos adoptaron un brillo especial, lo hacían ver más adorable.

“Vamos, si nos apresuramos, llegaremos antes del atardecer” continuamos caminando cuesta arriba hasta el teleférico. Luego de esperar un momento, estábamos en la cabina subiendo a la cima de la montaña. Abrigué a Tetsu con guantes y una bufanda que también había traído en la mochila. “Hyde, esto es increíble” miraba por la ventanilla. “Lo sé. Antes me gustaba mucho venir aquí con… mi ex –novia…” Bajé la mirada poniéndome los guantes también, ocultando un leve sonrojo detrás de la bufanda. Llegamos a la cima y bajamos con los esquís. Voltee a ver a Tetsu. “¿Sabes patinar?” “¿Y me lo preguntas ahora?” Ambos nos soltamos a reír. Le tendí la mano para que la tomara. “Igualmente quiero que nos guiemos” Le sonreí sinceramente y tomó mi mano. Nos deslizamos por la nieve tranquilamente e hicimos competencias, una tarde realmente agradable y divertida. ¿Siempre iba a ser así con Tetsu?

“¡Pronto va a atardecer!” Subimos nuevamente a la cima, a la parte más alta a donde podíamos subir. La vista era preciosa, extrañaba mucho ese lugar. Tal vez también extrañaba la compañía pero Tetsu hacía que ese momento fuera mejor que muchos otros que había vivido. Pasé mi vista del bello paisaje a Tetsu, él tenía la vista fija en el lago que más allá se observaba ocupando una gran parte de la vista. Detrás del lago había más montañas que apenas se distinguían como sombras rodeando a nuestro pueblo. “¿Puedes ver tu casa desde aquí Te-chan?” Se giró y me sonrió, sentí un escalofrío que me entibió por dentro. “No lo sé, ¿tu ves la tuya? Creo ver la mía pero no estoy seguro” Señaló un punto a lo que parecían centímetros del lago. “Justo ahí puedo ver ese enorme edificio que está cerca de la villa en donde vivo.” “Entonces a unas mil cuadras está mi casa” Me abracé las piernas y apoyé la cabeza en el hombro de Tetsu. “No exageres, no vivimos tan alejados” reímos.

Luego de unos segundos en silencio, no sé porqué, cerré los ojos y traté de sentir con todas mis fuerzas el calor de Tetsu. Ahí estaba y me fascinaba. Tuve deseos de abrazarlo, como la vez que habíamos ido a la tocata, solo que esta vez quise permanecer ahí un momento más. Después lo abrazaría. Mantuve los ojos cerrados, en silencio, podía escuchar su respiración. La gente pasaba lejos de nosotros… reían, hablaban… Todo lejos de nosotros. En mi cabeza solo podía ver a Tetsu a mi lado, sentir el calor de su cuerpo junto al mío, su respiración cerca de mi oído. Me estremecí pero él no pudo notar eso. Aún con los ojos cerrados, sonreí levemente ensimismado en mis pensamientos y de un segundo a otro tuve deseos de besar a Tetsu… Abrí los ojos repentinamente, me mordía el labio inferior… “Hyde-chan ya está atardeciendo” Apoyó su cabeza en la mía. No me moví, no respondí. Vimos el atardecer en silencio, pasó rápido, de forma casi imperceptible. O tal vez lo sentí así porque estaba pensando en otras cosas… Me incorporé cuando se oscurecía. “Deberíamos irnos ahora, pero prométeme que volveremos” Lo miré a los ojos, ahí estaba ese impulso de nuevo. Pero no iba a arruinar nada por confusiones que mi mente quería jugarme. “Lo prometo…”

Volvimos a mi casa por el mismo camino. Casi no hablé. Tetsu me decía que lo había pasado genial y me agradeció pero yo iba muy distraído. Llegamos y cerré la puerta con llave, mi madre así me lo indicaba siempre que me dejaba solo en casa. “¿Quieres darte una ducha?”. Tetsu se sentó en el sofá y se sacó la chamarra. Aceptó y se dirigió al baño. También me saqué la chamarra y fui a la cocina para preparar algo para cenar. Después de él, me duché yo y cenamos. Durante la cena continuaba en silencio. Creo que eso preocupó a Tetsu porque tampoco habló. Tal vez prefirió no preguntar o tal vez también estaba pensando en otras cosas. Tal vez se sentía igual que yo… pero que va! Eso no podía ser posible. Solo a mi se me ocurre pensar en cosas que no tienen que ver… piqué el plato con el tenedor. Ya no me quedaba más comida. Ni siquiera noté cuando terminé de comer. “¿Estas bien Hyde-chan?” Creo que ya me había cansado de esperar esa pregunta. “Tal vez...” Me levanté y llevé los platos al lavabo dejando una gran duda en él. Subimos escaleras arriba y nos metimos en la cama. Puse música tranquila en el mini componente y miré el techo. Tetsu me miraba podía sentirlo. Giré a verlo. “¿Alguna vez has tenido pensamientos que crees que no deberían estar ahí? ¿Cosas que sabes que no son correctas… pero no te importa?” Me miró quieto. Tal vez fui un poco directo. “¿Q-Qué quieres decir…?” Enrojeció. ¡Diablos! ¿Por qué me hacía esto? “Me refiero a que son cosas que… bueno probablemente muchos chicos de nuestra edad piensan pero sabemos que no es correcto, o al menos eso nos hacen pensar” Estaba hablando sin pensar eso no era bueno… “Hace tiempo que he tenido estas dudas ¿sabes?” No podía mirarlo, volví la vista al techo y suspiré. “Mejor olvídalo Te-chan… buenas noches” Le sonreí para tranquilizarlo, o intentarlo al menos y me giré dándole la espalda. Me quedé dormido hecho un ovillo. No se cuánto tiempo más pasó Tetsu despierto…

Cuando volví a abrir los ojos, el sol ya entraba por la ventana y Tetsu dormía a mi lado, yo permanecía en la misma posición, dándole la espalda. Después del desayuno acompañé a Tetsu a su casa. Ahora sabía en donde vivía. “Puedes venir cuando quieras Hyde-chan… ¿estás seguro de que tu madre no tardará en volver?” “Muy seguro, muchas gracias por quedarte conmigo…” Lo abracé. “Te escribiré pronto” Sonreí y me alejé antes de seguir a mis estúpidos impulsos y lanzarme encima de él. Llegué a mi casa y volví a meter en la cama. Pensé en la sonrisa de Tetsu, había logrado mi cometido. Mantuve esa sonrisa en su rostro durante el día… Pero tenía que dejar de pensar, necesitaba despejarme...

martes, 11 de noviembre de 2008

19

Vision de Tetsu [Parte 1. viernes *-*]

Al salir del colegio caminé rápido hacia nuestro lugar de encuentro con Hyde.
Me senté tranquilamente a esperar a que mi amigo llegara, con un poco de nervio claro...
Ese mismo día había tenido una pequeña charla con Ken-chan y me había dejado intranquilo...por lo tanto, usaba ese tiempo a solas para convencerme a mi mismo que este día andaría todo bien y no cometería ninguna estupidez.
Claro, en un día como cualquier otro, con cualquier otra persona, no hubiera cometido nada estúpido, pero lo cierto es que...
dejé de pensar por que en ese instante apareció Hyde doblando la esquina, venía corriendo hacia acá.
Le sonreí a pesar de que no me había calmado del todo. nos acomodamos para pasar un tiempo en el parque antes de ir a esa exposición...
la cual me daba un poco de miedo...no era muy aficionado a esas cosas, pero confiaba en que Ken-chan y Hyde me dieran confianza...
Hubiera pasado toda la tarde sentado ahí, con Hyde apoyándose en mi, pero el vibrador del celular nos sacó del ensimismamiento, me reí mucho ante la reacción de Hyde. Creo que maldije internamente a mi celular, ya que interrumpía los pocos momentos que podía pasar a solas con Hyde!
Nos pusimos de pie para dirigirnos a la exposición...uh teme tetchan teme...

Al encontrarnos con Ken me colgué de el para saludarlo a pesar de que lo había visto hace ... desde la escuela.
Nos saludó a ambos como un Ken-chan solo sabe hacerlo y entramos. nunca antes había estado en una exposición, y menos de asesino, por lo que era algo nuevo.
Teníamos audífonos que nos iban narrando una pequeña historia. La primera mujer que vimos me sorprendió; no me asusto. Fue genial!
A veces un leve estremecimiento me recorría el cuerpo, no sé si a causa de las historias que escuchábamos a través de los audífonos o si era el hecho de que ... de que hyde se encontrara tan cerca mío..

El que más me gustó fue Charles Manson, Dios! que manera de reír! su nombre me recordaba al profesor de álgebra...siempre tan diabólico él, jaja. Además como que ese tipo nos acosaba en la escuela!
No quise comentarle eso a hyde, parecía tan emocionado e interesado en todo que temí arruinar su entusiasmo. Aún asi lo encontré todo muy interesante, estaba emocionado yo también…
Ken ya nos había dejado atrás, Hyde y yo estábamos muy cerca el uno del otro…comencé a sentirme nervioso, incluso podía jurar que Hyde también lo estaba, a juzgar de lo que creí era un sonrojo en sus mejillas…?al igual que yo. Comencé a sentirme raro de nuevo, pero traté de disimularlo, sabía que yo en esos estados podía cometer alguna estupidez y no quería…! Cambié rápidamente de tema girando la vista hacia cualquier otro asesino que me pareciera interesante, pero la sensación no desapareció, no del todo….
Al final alcanzamos a Ken que nos esperaba con una ceja levantada. Yo agaché la mirada porque él era muy…MUY observador. Sabía que la próxima vez que nos viéramos recibiría un bombardeo de preguntas para justificar mi cara en ese momento. Oh si, debí haberme visto muy idiota.

Después fuimos a comer hamburguesas. Hace tiempo que no comía, me sentí bien con mis dos amigos. Perdí la cuenta en cuantas hamburguesas comieron esos dos, al final no sé si ganó Ken o Hyde. Comen como animales! Apenas y yo probé la mía…Ken se rió diciendo que era delicado para comer, Hyde se le unió y al final reí yo también.


Al llegar a casa de Hyde estaba más que emocionado. Me senté cerca de ellos para que Ken “evaluara” a Hyde. Al principio, Hyde estaba un poco nervioso, puesto que Ken había adoptado ese aire de “sensei” que solía adquirir a veces, pero con el paso del tiempo comenzó a suavizarlo y los dos se sintieron más cómodos. A Hyde le faltaba un poco de técnica, pero se podría decir que se encontraba en un nivel…normal. Ken le aseguró que con un par de clases estaría tocando con Daita[el guitarrista de Siam Shade :3] próximamente y ambos se rieron. “pero Hyde es mejor cantando que tocando la guitarra~!” comenté después de que Ken le enseñara unos acordes. “Claro! Así el enanín canta, yo toco la guitarra y tu sigues tocando el bajo tet, vamos…lo tienes abandonado con tanto estudio”. “hey!” Hyde protestó desde el sillón al ser llamado enanín. Nosotros reímos. Me anoté internamente renovar mis prácticas del instrumento que Ken me había incitado a tocar para principios de vacaciones.

Lo siguiente que hicimos fue ver una película acompañado de pasteles. ¡pero que delicioso! Casi nos atragantamos riendo con las escenas de la pantalla, fue demasiado divertido. Ken no quería irse, pero se había comprometido y no podía faltar, lo despedimos de mala gana. Era muy tarde.
Volvimos a ver otra película, después de todo teníamos tiempo…además me gustaba sentarme muy cerca de Hyde y comentarle en voz baja cada cierto tiempo algo que pasaba en la pantalla…comimos palomitas hasta hartarnos, ahora sí que era muy tarde. Pero no me sentía cansado. Realmente el tiempo pasaba volando cuando estábamos juntos, algo de lo que me había dado cuenta desde la primera vez. Quizás Hyde hacía el tiempo más entretenido que ni me daba cuenta cuando ya era de madrugada y se suponía que durmiéramos. De hecho, cuando subimos a su habitación (que grande y genial era, tenía mucho estilo propio y era muy armoniosa también), nos quedamos mirando un rato, en silencio. Sin nada más que el silencio y el sonido de nuestras respiraciones. Hubiese pasado todo el tiempo así…solo contemplándolo porque verlo me hacía sentir tranquilo, a pesar de todo lo que sentía por dentro.
“Nunca antes había tenido un amigo como tu Te-chan” me dijo y no pude evitar sonreír de alegría. Yo sentía lo mismo. Si no fuera por Ken, Hyde sería mi mejor amigo…no. Mejor dicho, era mi mejor amigo ya que Ken era como mi hermano. Sonreí para poder agradecerle de la misma manera. Tomé su mano sin dudarlo y me recosté junto a él, y me olvidé de todo…simplemente pensaba en decirle “gracias”, porque en verdad no sabía que decirle.


Hyde se dispuso a leer algunos de sus escritos. Me encantaba oírlo, porque, como dije, el sabía expresar sus sentimientos a través de lo que escribía. No muchas veces mostraba lo que sentía, era más bien cerrado con ese tipo de cosas. Pero cuando escribía, dejaba sus sentimientos fluir. Pude notarlo al leer algunos escritos antiguos que tenía. Los más recientes eran más alegres, me sentí feliz de que fuera feliz al haberme conocido.
“Esto fue lo último que escribí y lo hice pensando en ti” Eso me hizo enrojecer pero logré ocultarlo. Me concentré para escucharlo y comprender lo que decía. Era imposible. Cualquier sentimiento que comenzara a rondarme y a ponerme nervioso, se desvanecía al saber que me encontraba con Hyde. Era algo extraño. Pero se sentía bien.
Me hubiese gustado que no terminara nunca de hablar pero teníamos que dormí. Ya era demasiado tarde y nos caíamos literalmente del sueño.
Dormí tranquilo esa noche. Hyde estaba a un lado mío y podía sentir su calor.
Por primera vez en mucho tiempo me sentí tan tranquilo y tan feliz que dudé de que todo fuera real.
Desperté en la realidad con Hyde mirándome dormir con un leve sonrojo que me hizo estremecer.
“buenos días~!”
Y sonreí.

18

Visión de Hyde. (Parte 1. Viernes)

El viernes al salir del colegio recibí un mensaje de texto en mi celular, sin poder evitarlo una sonrisa se dibujó en mi rostro al ver el nombre de Tetsu en la pantalla. El mensaje decía que ya se encontraba en el lugar de encuentro para ese día. Un par de días antes, vía telefónica, habíamos quedado en encontrarnos en el parque de siempre, a la hora de salida. Me colgué la mochila en la espalda y me encaminé hacia allá. Al llegar logré ver a Tetsu justo en donde esperaba verlo. Lo saludé con la mano y corrí hasta donde estaba él. Me senté a su lado. “Ken dijo que nos alcanzaría en la exposición, pero que llegaría un poco tarde ¿no te molesta cierto?” Sonreí ante su expresión de inocencia y duda, negué con la cabeza y me dejé caer sobre el pasto, apoyando la cabeza en sus piernas. En ese momento, que me pareció bastante tranquilo y acogedor, charlamos sobre música y las bandas que nos gustaban y disgustaban. Tetsu jugaba con mi cabello, eso me agradó bastante, no quería moverme de ahí… Repentinamente una vibración debajo de mi cabeza me hizo levantarme de golpe, Tetsu comenzó a reír sonoramente, “Solo es mi celular” me aseguró y también reí con el. Ken ya nos esperaba en la exposición. Este iba a ser un fin de semana entretenido y divertido. De eso ya me estaba asegurando.

Caminamos hasta el lugar en donde Ken nos esperaba, lo saludé y entramos a la exposición. Dentro, nos dieron un par de audífonos, Tetsu y yo teníamos unos y Ken tenía los otros. A la entrada de la exposición se encontraba Elizabeth Bathory, una condesa de Transilvania, obsesionada por la belleza y la juventud. En los audífonos podíamos escuchar un breve relato sobre su vida y la forma en que mataba a sus víctimas. Mataba jóvenes doncellas para después bañarse con su sangre. Yo mantenía el mp3 en la mano derecha mientras mirábamos imágenes de ella en una pequeña pantalla detrás de la figura perfectamente cuidada de la mujer, que por cierto era muy bella. Fuimos avanzando cuando la voz nos indicó y continuamos con Jack el Destripador. Continuamos recorriendo la exposición caminando lentamente y en silencio. Llegamos a Charles Manson y le comenté a Tetsu que él, además de asesinar gente famosa, había tenido una banda y que hacían música muy extraña. Mientras le comentaba esto Ken ya había avanzado al siguiente y Tetsu y yo hablábamos en voz baja. Fue entonces que algo muy extraño pasó, sin quererlo, Te-chan rozó mi mano, en donde llevaba el mp3 y señaló a Manson diciéndome que tenía una cara de maníaco… Pero se interrumpió y me miró con la cara encendida en rojo. A pesar de la oscuridad pude ver el color en sus mejillas. Al instante sentí la cara muy caliente, al igual que la sentía el, supuse… No sé exactamente que fue lo que el sintió, pero yo sentí como si una corriente eléctrica me recorriera el cuerpo, en el colegio alguna vez nos dejaron como tarea hacer una “caja de toques”, era más o menos la misma sensación. Una vez antes había abrazado a Tetsu, como una hora antes había apoyado mi cabeza en su pierna. Pero esto había sido extraño, tal vez fue la oscuridad… o la estrecha cercanía que tenían nuestros rostros por tener que compartir los audífonos. Pudieron ser muchas cosas, pero me puse nervioso… después descubriría que no iba a ser la última vez…

Alcanzamos a Ken y los tres salimos de la exposición. A mi me encantaban esas cosas y siempre había tenido curiosidad de conocer más, de lo que fuese. Mi madre había dejado dinero para “mantenerme”, siempre lo hacía y la mayoría de las veces el dinero se quedaba ahí porque cuando estaba solo, a veces no comía. Me la pasaba haciendo otras cosas. Así que invité a esos dos a comer con una enorme sonrisa. Y después de rogarles un buen tramo del camino, los convencí y fuimos al McDonald’s a comer hamburguesas. Hace mucho tiempo que no tenía algo tan grasoso y poco sano. Me hizo bien y de alguna forma me pareció que a ellos también. La pasamos bien.

Inmediatamente después de comer nos fuimos a mi casa y Ken y yo comenzamos con las clases de guitarra, le mostré un poco lo que sabía. Él dijo que no estaba mal, pero que me hacía falta muchísima práctica. Tampoco fue como si lo hubiera notado muy convencido. Creo que no sirvo para esto, también creo que Ken se desesperó un poco. No me considero malo, pero lo hago por diversión y me gusta a veces lo que sale. Anochecía rápido aunque sentí que el día rindió lo necesario. Vimos una película de comedia con Ken antes de que se fuera, también comimos un par de pasteles que había hecho la madre de Tetsu. ¡Demonios, estaban deliciosos! Para cuando se fue Ken ya eran más o menos las 10 de la noche. Tetsu y yo nos quedamos solos [chanchan!]. Estaban los créditos finales en la pantalla avanzando al ritmo de una canción de los Black Eyed Peas. Vi mi reloj de muñeca, eran las 10 con 30 minutos. “¿Quieres ver otra película Te-chan? O podemos subir, para que te muestre mi habitación. Quiero leerte.” Con el control remoto en la mano y palomitas en la otra. Me miró con sus grandes y bonitos ojos castaños. “La noche aún es joven Hyde-chan” Sonrió e hice lo mismo. Vimos otra película. Esta vez una épica, muy entretenida y llena de acción. Era larga pero entretenida. Nos emocionaban algunas partes.

Cerca de la 1 de la mañana la película terminó. El protagonista había triunfado y el mal había sido derrotado. “Debería haber una película que fuese al revés. El bien siempre gana y eso es aburrido” Le comenté a Tetsu mientras, después de apagar las luces y cerrar puertas y ventanas, subíamos las escaleras a mi habitación. Ya limpiaría un poco en la mañana. Después de darle un tour por mi habitación, lo llevé hasta la cama y me tiré sobre ésta. Estaba exhausto y supuse que el también. Se sentó en la orilla de la cama, y lo miré desde mi posición, con la cara sobre la almohada y mis brazos alrededor de ella. Por unos segundos nos quedamos mirando, directo a los ojos. Ninguno de los dos decía nada, nos rodeaba el silencio. “Nunca antes había tenido un amigo como tu Te-chan” Creo que elegí las palabras correctas para agradecerle ese día tan divertido a su lado. Agregándole su disposición para quedarse a hacerme compañía. Me giré sobre la cama mirando el techo. “Lo digo en serio, de verdad… gracias…” Extendí mi mano hacia él y él sin dudarlo la tomó. La apreté un poco y después lo jalé para que se recostara a mi lado. “¿Tienes sueño?” Se quedó quietito a mi lado imitando mi posición. “No aún” Otra vez silencio.

“Voy a leerte un poco” Me giré al otro lado y del cajón de la mesita de noche saqué un viejo cuaderno. “Esto fue lo último que escribí y lo hice pensando en ti” Antes de comenzar a leerle me saqué las botas e hice que el se sacara los zapatos también. La noche no estaba muy fría, no era necesario cubrirnos con las sabanas, todavía no. Me acomodé para poder leer y el se acomodó muy cerca de mi, podía sentir el calor que emanaba su cuerpo de forma natural. Eso me hacía sentir menos frío, me gustaba. Comencé a leer las primeras líneas, en momentos Tetsu soltaba pequeñas risitas al igual que yo en ciertas partes que a ambos nos recordaba algún momento de los que habíamos vivido. Pronto leí algunos poemas más antiguos, que había escrito tiempo atrás. Me daba cuenta de que con Tetsu podía mostrar mis sentimientos tal y como eran. Leer esos poemas con tanta fluidez me hizo llegar a esa conclusión. Algunos eran felices, cuando tenía una bonita relación con mi ex-novia, otros eran de tiempo después cuando ya no la tenía. No recuerdo en que momento nos quedamos dormidos. Más tarde nos metimos entre las sábanas. Dormimos por muchas horas, exactamente no se cuantas, pero fueron muchas.

Para cuando despertamos al día siguiente, el sol ya entraba intenso por la ventana, en mi brazo derecho ya no estaba el cuaderno viejo, tenía el puño fuertemente cerrado alrededor de la sábana blanca. La otra mano estaba alrededor de los hombros de Tetsu, aún no me explico como llegó ahí, él reposaba la cabeza sobre mi pecho. De nuevo el calor en mi rostro, ahora era más intenso, estaba tan colorado como mis cortinas, de eso estaba seguro incluso sin verme. Pero no quise moverme, así de simple. Y no lo hice. Tetsu durmió minutos más entre mis brazos. Era obvio, no quería despertarlo… además lucía tan adorable…

sábado, 8 de noviembre de 2008

17

Hyde-chan:

Me alegra que te guste!! Se ve de lo más genial~
Hum.
Estuve investigando. Antes usaban algunas máquinas de tortura para castigar a los herejes en Europa. La iglesia castigaba por todo en ese tiempo. Así que tenían todo tipo de maquinas, unas peores que otras.
No es sano buscar imágenes por Internet. Creo que me traumé mucho, y hasta sentir dolor jaja. Pero ahora estoy informado. Y sigo en desacuerdo con esas cosas, a la gente no se le debe torturar, no me gusta que hagan eso. Por suerte, como dices, ahora somos más “civilizados”. Es que ahora…torturamos con cosas más sofisticadas…

Ok pasemos a otro tema.
Mi mamá si me dejo ir a tu casa! Y también accedió alegre a preparar pasteles para que pueda llevarte. Te van a encantar, mi mamá es excelente cocinera. Así conquistó a mi padre, a través del estómago, jaja. Ken también irá, pero solo un rato.
Tiene que trabajar y no le quisieron dar libre, pero estará un buen rato con nosotros.
Dijo: “aprovecharé para ver en que nivel se encuentra tu amigo”. Así que prepárate! Ken es demasiado exigente a la hora de enseñar. Cuando tenia 13, me enseñaba matemáticas, y lo hacía de una manera tan seria y rigurosa que hasta tenia miedo de él.
Pero aprenderás mucho.
Y una cosa…no te acepto que vivas con él neh! Me hiciste sentir celoso.
Lo siento pero yo viviré con Ken mientras el hace mi casa~!
Solo bromeo. Ken nos aceptará a los dos lo sé, tiene que hacerlo! No entraré a su casa si no es contigo! A propósito, Su casa es muy bonita y grande, me gusta mucho pasármela ahí en las vacaciones, tocamos música todo el día.

En fin, me gustaría que llegara el fin de semana pronto. No estoy con los ánimos muy buenos.
¿Recuerdas a Kaori? Ha vuelto a inventar cosas…
Cuando recibí esta carta comencé a saltar alegremente (que chistoso me pongo igual de feliz que tu) y se me pegó preguntándome “porqué te pones tan feliz?, ¿de quien es esa carta? De una chica?”.
¿Aún cree que tiene control sobre mí o qué? En fin, pretendí ignorarla pero ahora está más insoportable que antes. Y como no le presto atención, comienza con el chisme. No se como se le ocurren tantas cosas…Ayana, su mejor amiga, me dice que es la edad. “tu sabes como son las chicas, se obsesionan con algún chico, necesitan tener un novio o se vuelven locas”
Ayana-chan es una chica muy linda y simpática. Aunque su mejor amiga me odie-ame, ella siempre conversa conmigo de una manera muy linda. Quizás debería haberla tenido a ella de novia jaja. Y no es chismosa. Es una buena chica. Cuando no está Ken en la escuela, a veces converso con ella cuando me siento triste…
O leo tus cartas.

La excursión fue todo un éxito! He ampliado mi colección de insectos, a dos ejemplares de una mariposa de alas azules. No sabes la pena que me dio al encontrarla, ya no podía volar. Pero no fui yo quién acabo con ella…fue un compañero, él me la obsequió. Es tan hermosa, y me da tanta tristeza a la vez. Soy muy contradictorio!
Escalamos todo el monte a lo largo del día y solo descansamos dos veces en el camino. No hacía calor, y teníamos mucho agua así que no me cansé tanto. Caminamos con cuidado porque el suelo estaba un poco húmedo y podías resbalarte. Me caí tres veces y me ensucié toda la ropa, pero valió la pena.

Aún estoy cansado.
Más tarde iré a la tienda de hisashi-san por unos discos que me prometió. ¿Conoces “demo recorded?” Esa tienda es lo más genial del mundo en cuanto a música. Ciertamente paso mucho tiempo ahí, y hisashi-san me conoce desde que yo era un niño pequeño.

Bien, creo que será todo por esta vez. No sé si alcancemos a escribir un par de cartas más hasta que nos juntemos, si no es así te mandaré un mensaje de texto.
Hyde, se que nos conocemos hace poquito, pero me alegra mucho de ser tu amigo y me siento feliz cuando estoy contigo, también te extraño mucho durante la semana. Deberíamos juntarnos más, no crees?
Me siento muy tranquilo cuando paso el tiempo contigo.
Cuídate mucho tú y no hagas travesuras.

Con sueño,
Te-chan.

viernes, 7 de noviembre de 2008

16

Te-chan:

Antes que nada tengo que decirte que Hyde me encanta! Suena y se ve genial!
Muchas gracias Te-chan acabas de re-bautizarme jajaja.
Ayer cuando recibí tu carta me puse muy contento, incluso creo que grité porque me vieron raro, pero no me di cuenta, fue una reacción natural. Estoy tan feliz de que hayas aceptado mi invitación, y si! me gusta conocer todo acerca de las máquinas de tortura.
Quien las ocupaba y porqué motivos… que era lo que la gente hacía para recibir esa clase de castigos… como era que funcionaban…
Me parece que la forma de pensar de la gente en esos tiempos era muy sádica y despiadada. Aunque no voy a decirte que ha cambiado mucho, pero ahora somos menos salvajes supongo ¿no crees?

Y sobre este fin de semana, pues ya quedamos ¿no?
Iremos a la exposición de asesinos! Te aseguro que no vas a aburrirte, después te compraré un helado y no acepto que lo rechaces ne… yo no bromeo…
Después vamos a mi casa! Es un hecho, tendré que hacer que se vea presentable al menos para ese día… es broma, no creas que soy un desastre… bueno tal vez un poco...
Mi madre me confirmó que irá a ver a esa tía de la que te conté, que bueno que me negué a acompañarla. Pero que lata, la mujer va a preguntar por mí, me voy a traumar… en fin…

Supongo que para este momento ya habrás entregado tu maqueta, yo con gusto te hubiese ayudado. Pero me alegra que Ken me haya cubierto con ese trabajo, ¿va a ser arquitecto?
Genial! Dile que cuando sea todo un arquitecto reconocido lo buscaré para que haga mi casa y que mientras tanto viviré en la suya, cuando me harte de estar aquí jajaja
Filosofía… no creo que haya nada más aburrido que eso…
y Naturaleza! No tengo esa clase, pero suena divertido. ¿Tienes una colección de bichos? ¿Podré verla algún día? Seguro que deben verse hermosos, tienes que mostrármela.

Uhh claro que tengo una bicicleta!
También voy a la escuela en ella a veces. Me encanta salir a pasear aún más por las noches, cuando el sol no puede dejarme ciego y tirarme de ella…
También lo hago en patines, sea cual sea mi estado de ánimo.
A veces me siento cansado y solo quiero deslizarme por la calle sin tener que moverme mucho, y cuando me siento con energía uso la bicicleta.
Tampoco soy extremo pero me gusta, me relaja…

A partir de mañana obligaré a todos para que me llamen Hyde y no Hide… de verdad que me encantó! Eres el mejor!
Espera, todavía no me haré ilusiones, espero que tu mamá te deje venir conmigo y que me traigas pasteles jajaja… bromeo…
Ahora no tengo hambre pero seguro que en unos minutos la tendré…
Debo ir a dormir ya, mañana tengo que entregar un resumen de un libro para Literatura y quiero estar despierto para cuando me toque leerlo en frente de todos…
Sé bueno Te-chan…

Re-bautizado,
Hyde-chan

jueves, 6 de noviembre de 2008

15

Hide~chan:

Me alegra recibir carta!
Y que la hayas pasado bien porque nosotros también la pasamos de maravilla.
Esa banda se escucha mucho mejor en vivo que en la radio, además, todos son muy buenas personas.
Aún estoy emocionado y feliz, ojalá dure mucho tiempo mas así.
A ken le caíste muy bien. Piensa que eres un buen chico, además de todo lo que yo le he contado. Es más, se siente muy halagado y si quiere ser tu sensei.
Creo que eso le subió un poco más el ego, jaja. Pero acepta gustoso en enseñarte las cosas que él sabe. Ya verás, serás uno de los mejores guitarristas de japon! (quizás exagero de nuevo jaja)

Ya es de noche y no tuve tiempo en el día para escribirte.
Es como si después de toda esa adrenalina del sábado hubieramos vuelto al mundo real...
ah...y trabajos
trabajo.
Trabajo!
me desespera!! también te extraño mucho, así que si, iré a tu casa.
A decir verdad, me sorprendió que te gustaran esas cosas de...tortura.
Pero si quieres ir a ver esa exposición de asesinos, está bien, te acompaño. Pero luego me compras un helado eh?!
solo bromeaba~
Luego pasamos por tu casa, quiero conocerla por dentro.
Entiendo a lo que te refieres con tu tía, a veces es realmente molesto. Deben superarlo! ya estamos grandes no crees?

Mi reloj marca las...11:30 de la noche.
Debo terminar un trabajo para la clase de Arte...esa que a ti te gusta tanto. Pero no acaba por convencerme.
Deberías venir a ayudarme! tengo un problema porque es como una maqueta.
No entiendo el objetivo final de hacer esto pero supongo que de algo deberá servirme.
Ken me ayudó un poco esta tarde, él quiere ser arquitecto. Entonces se emocionó tanto, lo hubieras visto!
Creo que este trabajo le encantaría hacerlo pero no quiero que lo haga el solo. Pero me cuesta demasiado, además no veo bien a esta hora.
También...veamos. Debo hacer un ensayo para la clase de filosofía...¿habrá algo más aburrido que eso?
Ok ok...mejor veamos que hay de entretenido para esta semana: paseo al aire libre en clase de naturaleza!
sii~! Esto es lo que esperaba! te contaré todo lo que hagamos, ojala sea divertido porque ir de excursión es lo mejor en estas fechas! no hace ni calor ni frio, a veces esta húmedo el monte al que vamos, y es el clima ideal para coleccionar insectos, bichos, etc.
Pero es cruel, no me gusta clavar en una tabla con alfileres a los insectos, aun así se ven tan hermosos...

Cambiando de tema...recibí una agradable sorpresa el domingo.
mis padres me habían comprado una bicicleta~!
Es roja, y combina con mi abrigo, ahora que se viene el invierno. También tiene muchas velocidades...y los frenos funcionan muy bien!
¿tu tienes una bici? Es genial pedalear por las calles de la ciudad cuando no hay tanto tráfico, el aire pega en tu cara de una forma muy agradable.
Y si te tiras de una superficie empinada...uh es lo mejor!
No soy un chico extremo, pero me gusta mucho mi bicicleta! Voy a la escuela en ella.

So~
Cuando conversábamos con Ken, me dijo algo.
“no crees que Hide es una apodo…raro? Osea, conozco a un músico que se llama así”
Y creo que tiene razón. Además, “Hide” significa “ocultar” u oculto…no sé no me va bien en inglés. Pero algo así.
Y no me gusta porque siento que tu no ocultas nada, al menos no me has ocultado nada, es más, expresas demasiado lo que sientes a través de lo que escribes.
Por lo tanto no debería decirte ”Hide-chan”
Así que le cambiaré una letra.

¿Qué te parece si te llamo Hyde? La pronunciación es “Haido” en japonés.
Es duro, tiene carácter y personalidad propia, al igual que tu. Yo creo que te va muy bien, neh?
Si no te gusta podemos cambiarlo. Aunque te advierto que cuando tomo una decisión me es muy difícil cambiar de opinión así que acostúmbrate, Hyde-chan!

Creo que tengo sueño. Me falta el techo, los árboles y los muebles en miniatura…además de pintarlo, claro.
Pero no me importa! Soy fuerte. Tengo café~!
Y galletas.
Lo siento, creo que con esta parte te dará hambre, jaja. Le pediré a mi madre que haga pasteles para regalártelos cuando vaya a tu casa, ah! y también le pediré permiso para ir por supuesto, se me olvidaba, es lo más importante.
La semana recién comienza por lo tanto aún podemos mandar más cartas antes de juntarnos. Espero con ansias que me contestes.

Con trabajo,
Te-chan.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

14

Mi estimadísimo Te-chan:

¿Sabes que aún estoy emocionado por este fin de semana?
El domingo no dejé de pensar en lo bien que la pasé con ustedes dos, de hecho aún lo sigo pensando. ¡Es que fue el mejor fin de semana! Hace mucho que no la pasaba tan bien.
Lo digo en serio, Ken y tú hicieron que la pasara endemoniadamente bien…
Ok, tal vez parezco emocionado en exceso, pero es la verdad, la pasé muy muy bien.

Ha sido un lunes entretenido, tuve clase de arte hace un par de horas. Adoro esa clase!
Después de eso solo había estado esperando tener un momento de descanso para escribirte y nos avisaron que la profesora de inglés se ausentó, así que estoy en el salón.
Hay mucho ruido, no puedo ni escuchar lo que pienso.
Y cada vez falta menos para el almuerzo!! Muero de hambre. Tengo sushi en la mochila, soy feliz jeje. Aunque se me antoja más un tazón enorme de ramen… quiero ramen…

El sábado cuando llegué a mi casa escribí un poema nuevo. Quiero mostrártelo.
Lo escribí pensando en mi nuevo amigo. ¿Sabes? Ya te extraño.

Te-chan… ¿A dónde se te ocurre que vayamos después? Hace poco vi el anunció de una exposición de Asesinos Seriales, me gustaría ir ahí pero no sé si te gustan esas cosas.
A mi me encantan.
Hace unas semanas fui con unos compañeros del colegio a ver las máquinas de tortura, eran muy antiguas y unas lucían demasiado dolorosas. Quería comprar una máquina de tortura en miniatura pero para mi mala suerte no vendían eso jajaja.

Si no ¿te gustaría venir a mi casa? O podemos hacer las dos cosas.
Este fin de semana mi madre saldrá de la ciudad, no se a donde va. La mayoría de las veces que sale va a la casa de su hermana.
Esa mujer me dejó con traumas infantiles, es de las clásicas tías que te jalonean de los cachetes hasta dejártelos rojos! Antes no me molestaba como ahora, la última vez que fui a verla volvió a hacerlo y ya fue patético, por eso esta vez preferí quedarme en casa jajaja.
Entonces por eso mi madre me dejará solo y desamparado jeje sería genial que te dejaran quedarte conmigo al menos el viernes o el sábado. También podría venir Ken.
Veríamos películas y comeríamos chatarra hasta hartarnos, siempre he querido hacer eso. No dormir en toda la noche y que no sea por hacer tarea. Además siempre me he preguntado ¿para qué dormir? Solo desperdiciamos tiempo valioso en el que podríamos no hacer nada...

Cambiando de tema y para terminar por ahora, ahora estoy más que seguro de que me encantaría que Ken fuera mi sensei, incluso sin haberlo escuchado, tiene toda la facha de un buen guitarrista jaja.
Realmente no se si eso pueda notarse a simple vista, pero comprenderás que dos días después sigo muy emocionado de haberlo conocido, me llevé una excelente impresión de él.
Sobrepasó el nivel de genialidad en el que lo tenía al igual que tu la primera vez que nos vimos.
Ansío mucho leerte, quiero hacerlo lo más pronto posible!! Quiero saber como la pasaste y como la pasó Ken. Espero que ambos estén bien.

Todavía emocionado,
Hide-chan

lunes, 3 de noviembre de 2008

13

Visión de Tetsu.

Esperaba pacientemente que fuera sábado.
Terminé mis deberes el viernes por la noche, asi que todo el día sábado lo pasé con Ken.
A mi mamá le agrada verlo, sabe que me hace feliz estar con él.
Me preparé tranquilamente para que salieramos como a las 6 para estar a tiempo a juntarnos con Hide.
y digo tranquilamente porque llevaba días dejando todo preparado, soy muy organizado y me gusta que todo salga a la perfección. Ese día no era la excepción.
Ken me miraba atónito al ver mi ropa perfectamente lista para colocarmela ese día.
"Primera vez que no estás hecho un lío con la Ropa. Parece como si quisieras dar una buena impresión en tu primera cita. Lástima que iré contigo" Decía con ese tono tan usual de voz en el.
No hice caso y me alisté. Salimos relajados. Corría un poco de viento, pero nosotros estábamos abrigados y no le di mucha importancia.

Llegamos con tiempo de sobra y eso me alegró. La primera vez, había hecho esperar a Hide y prometí que no se volvería a repetir.
Ken estaba muy ansioso, se había a puesto a hablar sin parar en el trayecto sobre la banda que veríamos esa noche. Yo me limitaba a sonreír, también me gustaban.
Estaba emocionado, de nuevo.

Cuando llegó Hide sentí una alegría tremenda. Al verlo, pensé hacia mi mismo "wow, se ve realmente genial con esa ropa". Quizás Hide podría ser una súper estrella de rock si se lo propusiera.
Nos saludó y le sonreí. Pero Ken no hizo lo mismo.
De antemano sabía que primero analizaría a Hide para saber que tal era, algo usual en él, siempre con ese aire de hermano mayor que adquiría conmigo. Aún así no dejé de sentirme incómodo al ver la mirada seria de Ken-chan y lo aparentemente nervioso que se había puesto Hide-chan.
Así que traté de iniciar la conversación para que el aire no se pusiera tan tenso.
De lo recuerdo que hablamos, fue de la escuela, los exámenes, nuestros compañeros, profesores. Fueron cosas normales, cosas que nos hicieron sentir bien. Después de un rato Ken se unió a la conversación tranquilamente, Hide había pasado la “prueba de aceptación” y ahora todos podíamos llevarnos bien.

…quizás ayudó el hecho de que Hide tuviera boletos especiales para esa banda, Ken realmente estaba emocionado para verlos. Saltaba como un niño y no dejaba de parlotear con Hide sobre el tema, supe que se iban a llevar bien.


Nunca antes había ido a una cosa como esta. Así que estaba nervioso y emocionado, pero entre Hide y Ken lograron calmarme. Aunque ellos estaban igual o más emocionados que yo. El lugar del concierto era un caos, nunca había visto algo parecido. Había demasiada gente, todos tan felices y eufóricos como nosotros. Entramos, me coloqué entre mis dos amigos a modo de tenerlos cerca y esperamos.

Cuando comencé fue….uh. No tengo palabras para expresarlo.
Sonido increíble, música genial, músicos espectaculares, y todo desde un lugar bien posicionado. Salté, grité, cante y moví las manos como nunca al lado de mis amigos. La pasé realmente bien esa vez. Además, tuvimos la oportunidad de conocerlos! Fue una experiencia única. Todos son simples personas, muy buenas y simpáticas. Deseé ser como ellos cuando fuera mayor, sería una gran persona. Sentí que Hide estaba realmente emocionado y feliz y eso me alegró, esto le había venido muy bien después de los exámenes tan duros. Ken no cabía en sí de alegría y no paró de agradecerle a Hide durante todo el tiempo. Incluso lo abrazó…fue…extraño, recién lo había conocido. Realmente le había caído bien! Hide-chan dijo lo mismo de él.

Ya era media noche cuando salimos de ahí. No había mucha gente a esas horas. Aun quedaban algunos fans parloteando, otros bebían en las esquinas. Los faroles iluminaban las calles. Se veía como peligroso y me alegré de que Hide aceptara que lo lleváramos a su casa. Así esos tipos no lo molestarían tanto. Así que caminamos con una sonrisa por las calles en dirección a casa de Hide. Quedaba un poco lejos, pero el viaje se hizo ameno, a pesar de que ninguno hizo mayores comentarios: lo habíamos gritado todo en el concierto y estábamos cansados. Yo mismo me sentía con mucho sueño, iba un poco apoyado en Ken-chan, éste tenía la vista fija en el cielo, como luchando en ver las estrellas a pesar de que la iluminación de las calles lo hacía imposible. Hide lideraba la marcha, al parecer tarareando alguna canción.

Llegamos a su casa, muy a pesar de todos. Pero eso no impidió que siguiéramos charlando un poco más ahí. Incluso no hacía tanto frío y nos sentíamos a gusto. Me sentia muy a gusto en compañía de esos dos.
“gracias” susurró Hide cuando me abrazó antes de irse. Y yo…yo me sentí muy feliz.
Muy feliz.
Me hace feliz que el sea feliz, por una extraña razón, y aunque en ese momento no pude reaccionar por la sorpresa, deseé que no se apartara y abrazarlo también, porque sabía que iba a extrañarlo después de que se fuera. Al menos sabía donde vivía y quizás algún dia caería por ahí sin aviso para sorprenderlo. Además, seguiríamos escribiéndonos cartas, eso me subió el ánimo. Ken esperaba así que me apresuré luego de un “adiós” hacia Hide y nos fuimos.

Llegamos a casa y me sorprendió que no me regañaran por la hora. Ya era habitual, esas salidas con Ken siempre duraban hasta la noche, creo que mis padres piensan que Ken me esta corrompiendo pero no me importa. Se quedaría a dormir aquí, como casi siempre, ya que era muy tarde para que volviera a casa.

Seguí un momento dando vueltas por la habitación, aún estaba lleno de energía a pesar de todo. Además no me decidía nunca, si mandarle un mensaje o no de buenas noches a Hide.
“lindo tu noviecito eh…aunque parecía niña al principio. Pero me cae bien, lo apruebo tetchan”
Ese eran los típicos comentarios que hacía Ken para molestarme, siempre llenos de doble sentido pero por una extraña razón, ese último me hizo enrojecer a tal punto que me puse nervioso. Y ansioso. Pero pretendí ignorarlo…”ah si? Que bueno que te haya caído bien Ken-chan, se hicieron muy amigos”…
“Si, es un buen chico. Ya veo porque no parabas de hablar de él” Al final se dio la vuelta y se durmió, algo muy propio en él. Siempre terminaba esos extraños comentarios con un tono despreocupado y me dejaba alterado. Pero me dejo incómodo y pensando.
Ahora que lo decía, llevaba las últimas semanas pensando y hablando solo en Hide-chan. De pronto me sentí inquieto y ligeramente preocupado. ¿Qué rayos estaba pasando conmigo?

No quería dar más vueltas al asunto. Tenía tanto sueño que apagué la luz y me dormí tan pronto como toqué la almohada. Había sido un día genial.