lunes, 22 de diciembre de 2008

36

Visión de Tetsu.
Domingo.

Desperté sintiéndome un dormilón.
Cuando abrí los ojos, me topé con los lindos ojos de hyde mirándome, sus manos acariciaban mi cabello tranquilamente. La última vez que habíamos dormido juntos, también había sucedido así.
¿Es que acaso siempre iba a ser de la misma manera? ¿Acaso hyde pensará que soy un flojo?
Me prometí a mi mismo despertar primero la próxima vez. ... porque habría una próxima vez, no?
Como sea, lo primero que hice fue besarlo sin siquiera dejarle decir "buenos días". Al parecer, se sintió complacido puesto que me sonrió.
Que bien se sentía despertar junto a él, hace tiempo que quería volver a estar así...pero no duró mucho.
Tocaron a la puerta. Hyde se levantó como un rayo y bajó las escaleras.
Confundido, me levanté de la cama y traté de desperezarme un poco. Aproveché de mirar por la ventana, hacía un excelente día. Raro para una época como está. Un excelente día para que hyde saliera con la chica aquella...los celos me carcomían por dentro.

La puerta se abrió y hyde apareció un poco...agitado?.
"es mi mamá, llegó temprano hoy", fue lo único que dijo mientras buscaba ropa y me decía "tenemos que vestirnos~".
Hyde me había prestado algo de ropa para dormir, así que tuve que hacerle caso sin hablar mucho.
Bien, me había puesto nervioso. Fui al baño, me arreglé el cabello lo mejor que pude para parecer presentable. Quería dar una buena impresión, ya que solo podía presentarme como un amigo.
"mientras esa chica puede presentarse como lo que quiera...ahh que rabia!" Estiré mi ropa y salí al encuentro de Doiha-chan, esperaba pacientemente por mi a un lado de la puerta. Pero antes que pudiera yo salir, me agarró de la muñeca y atrapó mis labios con los suyos.
Cielos!, nunca antes me había besado de esa manera, casi quitándome el aliento.
"probablemente este será el último del día" dijo al final con tristeza acariciándome la mejilla.
Creo que me sentí un poco triste de que ya hubiera terminado nuestro momento a solas. Luego tendría que irme y volver a extrañarlo. Como siempre, como odiaba tener que irme.

Bajé las escaleras un poco nervioso, hyde iba adelante mío. Cuando por fin alcancé a asomarme, tuve que contenerme para no abrir la boca por la sorpresa.
La madre de hyde era hermosa!
Muy juvenil, usaba un vestido de un color rojo casi anaranjado, y un chaleco encima. Tenía el cabello lacio, de un color tan oscuro como el de su hijo. Y su rostro...simplemente precioso. Ahora sabía de donde hyde había sacado su encanto, jaja. Sus ojos negros y profundos se posaron en mi y me dedicó una hermosa sonrisa. “oh, buenos días, tu eres tetsuya no?”
Hyde tuvo que pegarme un codazo para que reaccionara. “llámeme tetsu…mucho gusto”. Me costaba hablar, estaba muy nervioso y la belleza de esa mujer me…intimidaba? De seguro hyde cuando creciera tendría ese mismo poder de…seducción? No lo sé. Pero ella lo hacia de forma natural. De todos modos me agradó mucho su madre, y creo que también le caía bien. Se ofreció en hacernos el desayuno a lo que aceptamos gustosos. Cada vez que ella iba a la cocina aprovechábamos con hyde de abrazarnos y tomarnos la mano debajo de la mesa, algo muy extremo por cierto. Y cada vez que su mamá volvía procedíamos a mirarnos con complicidad y hacer un comentario totalmente estúpido para no delatar el porqué estábamos tan sonrojados. Pero creo que ella no notó nada. Mientras comíamos comenzó a hablar con hyde acerca de lo que haría en la tarde, hyde respondía sin ganas. Incluso su mamá me preguntó mi opinión en cierto momento. “yo creo que…es bueno que hyde-chan salga…” hyde me miró con reproche, pero seguí hablando, “por mi no hay problema si el quiere salir en bicicleta o jugar a la pelota. Yo lo acompañaré donde sea, señora takarai”. Ella agradeció mi preocupación por su hijo y yo sonreí. Me hubiese gustado dejar en claro que no iba a dejarlo, jamás. Y que no me gustaba que hyde saliera con chicas porque yo lo quería para mi. Pero no podía decir eso!
Seguí comiendo. Sentí que la leche que tome no se hizo nada en mi boca. Como que el tiempo pasó volando mientras estábamos sentados en esa mesa redonda.
Y no me di cuenta cuando ya me estaba despidiendo. No era ni pasado el mediodía, pero Hyde tenía que ir a ver a la chica, era un compromiso. “vuelve cuando quieras!” me dijo su madre antes de despedirme con un sonoro beso en la mejilla mientras hyde me guiaba a la puerta, parecía un poco molesto. Tenía tantas ganas de quedarme con él…alcancé a abrazarlo unos segundos cuando ya estábamos en la calle, lo único que podía hacer. “no dejes de pensar en mi” le dije, una frase completamente posesiva y …suplicante. Como si sintiera que podrían arrebatarme a hyde en cualquier momento. Y por un momento me sentí culpable, porque hyde a lo mejor estaría mejor con cualquiera menos conmigo, yo no tenía porque decirle esas cosas.
Aún así sentí que esa despedida me dolía. Como todas. Pero prometí volver a verlo pronto. Luego vendría con Ayana y todo sería más fácil…¿no?.
Me alejé por la vereda caminando a paso lento. Al llegar a mi casa, Ken me estaba esperando.
Hace tiempo no le veía por lo que me puso muy feliz su visita. “ya me tenías abandonado…”soltó entre risas mientras me hacía cosquillas. Mi madre reía, si hasta parecíamos hermanos!. Ken no es precisamente un modelo a seguir pero, de alguna manera, me gustaría ser como el cuando mayor. Me animó y me tranquilizó, y me invitó a tomar un helado.
Pasamos la tarde cerca de la plaza haciendo proyectos, como formar una banda. Si, soñar no cuesta nada, pensábamos. Era algo que hace meses teníamos en mente, y ahora, técnicamente necesitábamos conocer a alguien que tocara la batería para ponernos a tocar. “pero yukki creo que sabe…si, parece que lo que vi el otro día era una baqueta” comentó Ken rascándose la cabeza. No seguimos hablando porque Ayana apareció de repente y se sentó con nosotros.
“pero que chica más tierna!”Comentaba Ken luego cuando ya volvíamos a casa. La pasamos mucho mejor ahora con Ayana. Ella no hizo ningún comentario indiscreto, ni ponía mala cara cuando hablábamos de “cosas de hombres”. Es más, siempre estaba sonriente. Eso me hizo recordar las veces que salimos Kaori, Ken y yo. Era horrible. Ella siempre ignoraba a ken, él le hacía bromas pesadas. Los dos se odiaban a muerte y los paseos terminaban siempre mal. Pero Ayana era distinta. No sé como es amiga de Kaori, y según lo que nos contó, ya no se juntaba tanto con ella, lo que me alegró. No quería que se convirtiera en alguien como ella. Y también me hizo sentir mal que Ayana quisiera ayudarme con hyde. Prometí ir de compras con ella el próximo domingo y se fue feliz.
Esa semana también nos juntaríamos con hyde y daríamos marcha a nuestro plan.
Me despedí de Ken muy a nuestro pesar y entre a mi casa. Lo primero que hice fue mandarle un mensaje de texto a Hyde. Si, algo completamente estúpido sabiendo que quizás…aún estaría con esa chica, pero no me importó. Si ella leía el mensaje me importaba un rábano.
Solo era una frase, no más que eso. “te quiero Doiha-chan”.
Y tampoco pude evitar sentirme mal, de nuevo. Porque no se lo decía yo mismo cara a cara.
Cielos! Realmente me sentí muy estúpido este día.

1 comentario:

RaVeuS dijo...

*_* Amando a Tet-chan *_*